Sudáfrica.- Activistas sudafricanos creen que Mbeki debe ser investigado por la muerte por sida de 330.000 personas

Actualizado: domingo, 9 noviembre 2008 17:46

LONDRES 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El conocido activista sudafricano Zackie Achmat, líder de la Campaña de Acción pro Tratamiento (TAC, por sus siglas en inglés), opina que el ex presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki debe ser llamado a declarar por su decisión en 1999 de bloquear la medicación contra el sida, lo que causó la muerte de 330.000 personas por esta enfermedad.

Según un reciente estudio de la Universidad de Harvard, estos fallecimientos fueron consecuencia directa de la decisión del Gobierno de Mbeki, que declaró que la medicación contra el sida era tóxica y peligrosa.

En declaraciones a la BBC, Achmat, cuya ONG ha conseguido cambiar algunas de las políticas sanitarias del Gobierno, consideró que el ex presidente sudafricano ignoró las evidencias científicas, por lo que le acusó de tener "sangre en sus manos". Así, pidió que se le investigue en el plano judicial o en el de la Comisión de Verdad y Reconciliación.

El estudio de Harvard, publicado el pasado 20 de octubre, señala que como resultado de las políticas de Mbeki cerca de 35.000 bebés nacieron con el virus del sida entre los años 2000 y 2005. Además, resalta que el ex mandatario no facilitó la extensión de los medicamentos que prevenían la transmisión de este virus de madres a hijos.

Por todo ello, el informe acusa directamente al Gobierno sudafricano de "actuar como el mayor obstáculo en el suministro de la medicación para los pacientes con sida", y afirma que bajo la Presidencia de Mbeki las autoridades habían restringido el uso de medicamentos antiretrovirales y bloqueado los fondos para más de un año del del Fondo global de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.

A la hora de estimar los beneficios que, según aseguran, se han perdido en Sudáfrica por el fracaso para proporcionar medicación adecuada entre los años 2000 y 2005, los investigadores destacan una serie de factores, entre los que incluyen el número de pacientes muertos que no habían recibido tratamiento, el relativo coste de los medicamentos y recursos disponibles, así como la comparación con los programas aplicados en otros países como Namibia y Botsuana.

Desde que el ex presidente fue sustituido en el cargo el pasado septiembre, la nueva ministra de Sanidad, Barbara Hogan, se ha propuesto abordar el problema del sida en Sudáfrica con determinación.