MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha ordenado la reapertura de la frontera con Venezuela, después de que un juez decretase horas antes el cierre de uno de los pasos atendiendo a la petición que había formulado el Gobierno del estado de Roraima.
El juez federal Helder Barreto había ordenado el lunes el cierre de la frontera para frenar la entrada de inmigrantes llegados de Venezuela. Según Barreto, la medida debía estar en vigor hasta que las autoridades pudiesen establecer condiciones "humanitarias" de acogida.
Sin embargo, la juez del Supremo Rosa Weber ha fallado en sentido contrario, argumentando que la petición de las autoridades estatales no respeta la Constitución ni los tratados ratificados por el Estado sudamericano, según la Agencia Brasil.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha aplaudido la decisión del Supremo y ha recordado que, hasta ahora, las autoridades brasileñas "han garantizado el acceso al territorio de los refugiados y migrantes venezolanos que necesitan protección y les han proporcionado acceso a derechos y servicios básicos".
Los equipos de ACNUR en Pacaraima fueron testigos de la breve discrepancia judicial del lunes y confirmaron que, aunque 210 venezolanos no pudieron terminar sus trámites migratorios, no se realizó ninguna deportación, según un comunicado de la organización.
El portavoz de la agencia, William Spindler, ha reiterado el apoyo de ACNUR a Brasil "mientras mantenga las fronteras abiertas y permita a las personas entrar al país para encontrar un lugar seguro donde reiniciar sus vidas".
La Fiscalía General de la República (PGR) de Brasil ha defendido la anulación del cierre de la frontera, que según la fiscal general, Raquel Dodge, afronta las obligaciones internacionales asumidas por el país en asuntos de Derechos Humanos y la protección de refugiados.
"Los procedimientos de deportación o expulsión no pueden ser realizados por las autoridades estatales, bajo pena de usurpación de la competencia constitucional privativa para legislar sobre la inmigración, entrada, extradición y expulsión de extranjeros", ha afirmado Dodge, según ha recogido la Agencia Brasil.
Alrededor de 33.000 venezolanos solicitaron asilo en Brasil hasta el 30 de abril, mientras que otros 25.000 ingresaron por otros medios, incluidos visados humanitarios, laborales y migratorios, según el portavoz de ACNUR en Ginebra, William Spindler.
"En 2018, la cantidad de solicitantes de asilo de Venezuela ya es mayor que durante todo 2017", ha informado a los periodistas, según ha recogido Reuters.
Venezuela está sumida en una severa crisis económica, con escasez de alimentos, medicinas y otros productos esenciales, y las protestas contra el mandatario, Nicolás Maduro.