MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El movimiento egipcio Tamarod (Rebélate) ha expresado este jueves su respaldo al Ejército en su "guerra contra el terrorismo" y ha apoyado el llamamiento del jefe de las Fuerzas Armadas, Abdelfatá al Sisi, en favor de manifestaciones contra la violencia registrada a raíz del derrocamiento del expresidente Mohamed Mursi, que algunos grupos han descrito como "un llamamiento a la guerra civil".
Tamarod, que lanzó una campaña de recogida de firmas para solicitar la dimisión del exmandatario en la que consiguó un total de 22 millones de rúbricas, ha pedido asimismo la expulsión del país de la embajadora estadounidense, Anne Patterson, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
El llamamiento de Al Sisi se encontró con la oposición frontal del movimiento islamista Hermanos Musulmanes, el partido salafista Al Nour y el Movimiento Juvenil 6 de Abril, uno de los principales actores de la revolución contra Hosni Mubarak.
El portavoz de los Hermanos, Gehad el Haddad, ha dicho a través de su cuenta en Twitter que las declaraciones son un "claro llamamiento a la guerra civil de un golpe de Estado militar sediento de sangre que se siente arrinconado sin salida y pese a que muchos líderes mundiales le apoyan".
Por su parte, Al Nour ha afirmado que las fuerzas de seguridad "no necesitan una orden para cumplir su deber siempre y cuando esté dentro de los límites de la ley".
En este sentido, la formación salafista ha añadido que corresponde al Estado atajar las "violaciones de la ley", pero ha advertido de que, si es el propio Gobierno quien la incumple, está en riesgo "la propia existencia del Estado".
Por último, la formación revolucionaria Movimiento Juvenil 6 de Abril ha rechazado el llamamiento y ha destacado que el mismo sólo empeorará la actual crisis política.
"Nuestras Fuerzas Armadas no necesitan el permiso popular para llevar a cabo sus labores patrióticas para preservar la seguridad y hacer frente a la violencia dentro del marco de la ley, sin recurrir a medidas arbitrarias", ha apuntado el grupo.
"Recalcamos que toda medida que lleve a ahondar la actual tensión sólo nos alejará del camino de la reconciliación nacional, por lo que constituye un peligro a nuestra seguridad nacional", ha apostillado el movimiento en su comunicado.
Ante las críticas, el Ejército matizó que el llamamiento "no es un pretexto para el uso de la violencia contra determinados grupos que conforman la sociedad" y sostuvo que las protestas "formarán parte del marco de reconciliación nacional y justicia de transición".
Pese a este intento de suavizar el tono, las Fuerzas Armadas han dado este jueves un ultimátum de 48 horas a Hermanos Musulmanes para sellar su reconciliación con las actuales autoridades, constituidas tras el golpe de Estado que derrocó el 3 de julio a Mursi.
Asimismo, ha resaltado que "apuntará las pistolas" contra quienes considere responsables de actos de "violencia oscura" y "terrorismo" en el marco de las manifestaciones que se celebrarán este viernes en el país.