Teherán: las nuevas sanciones "no tendrán ningún impacto" en su economía

Actualizado: martes, 22 noviembre 2011 15:05

TEHERÁN, 22 Nov. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Irán ha advertido este lunes de que las nuevas sanciones impuestas este lunes por Estados Unidos, Canadá y Reino Unido a Teherán por la negativa del país a abandonar su programa nuclear "no tendrán ningún impacto" en su economía y son mera "propaganda".

"Estas medidas tienen la condena de nuestro pueblo y no tendrán ningún impacto en las relaciones comerciales y económicas de Irán con otros países", sino que "van a ser en vano", ha declarado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, en rueda de prensa.

Estados Unidos, Canadá y Reino Unido anunciaron el lunes nuevas medidas punitivas contra los sectores energético y financiero de Irán, mientras que Francia propuso unas sanciones "sin precedentes", como la congelación de los activos del Banco Central iraní y la suspensión de la compra del petróleo de ese país.

Respecto al último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que ha motivado las últimas sanciones porque dice que Teherán ha estado intentando crear una bomba atómica, Mehmanparast ha dicho que no tiene fundamento y que lo han redactado los enemigos occidentales de la República Islámica.

Si los iraníes "sienten que los enemigos quieren negarles sus derechos mediante amenazas, intimidación y métodos ilegales e irracionales, continuarán en el camino que han tomado, más unidos y más decididos que nunca", ha asegurado.

Teherán mantiene que los únicos objetivos de su programa nuclear son generar energía y servir a fines médicos y agrícolas.

SECTOR BANCARIO

Las sanciones aprobadas por Estados Unidos y la Unión Europea en 2010 ya impedían que la mayoría de los bancos de países occidentales hiciesen negocios con Irán.

Aunque el presidente Barack Obama destacó este lunes que Washington tiene en el objetivo a "todo el sector bancario iraní, incluido el Banco Central", no ha sancionado a la entidad que gestiona los recibos de los más de 2.000 millones de barriles que el país persa exporta cada día, por miedo a los posibles efectos sobre el mercado del petróleo y la economía internacional.

La República Islámica afirma que las nuevas medidas contra su sector petroquímico solo conseguirán elevar los precios, no detener sus exportaciones, que el año pasado alcanzaron los 8.600 millones de dólares.

El Consejo Nacional Americano Iraní ha denunciado que las nuevas medidas "castigarán a las personas corrientes por las acciones del régimen iraní" e impedirán la venta de comida, medicamentos y otros productos humanitarios a Irán.

"La oposición democrática de Irán ha advertido de que las sanciones amplias son 'un regalo para el régimen'. Las sanciones han debilitado a la base de la oposición, la clase media iraní, y enriquecido a la Guardia Revolucionaria", ha recalcado el Consejo en un comunicado.

Reino Unido, por su parte, ha ordenado a todas las instituciones financieras británicas que dejen de hacer negocios con las iraníes, incluido el Banco Central.

Rusia ha condenado las nuevas sanciones contra Teherán porque las considera unas "medidas extraterritoriales inaceptables y contrarias al Derecho Internacional".