BRASILIA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha mantenido una reunión con dos hombres fuertes de su Gobierno para que conversen con todos los miembros del gabinete sobre posibles vínculos con los casos de corrupción en Petrobras que salpican a la clase política del país. Temer ha dado órdenes de que cualquier relación sea motivo de dimisión.
Según informa el medio brasileño 'O Globo', Temer se mostró muy irritado por la salida del titular de Turismo, Henrique Eduardo Alves, que el jueves presentó su dimisión tras verse implicado en la trama corrupta que rodea a la petrolera estatal.
Alves es el tercer miembro del Ejecutivo de Michel Temer en dejar el cargo en tan sólo un mes, después de las bajas de Romero Jucá y Fabiano Silveira.
Con este movimiento Temer busca blindar al Gobierno del escándalo de corrupción y quiere que los ministros hagan "un examen de conciencia". "La prioridad del presidente es impedir que el caso Petrobras llegue al Gobierno, la directriz dada en la reunión es que cualquier vínculo suponga salir del Gobierno. Quien no se marche, será sustituido", ha asegurado para 'O'Globo' un interlocutor del Palacio de Planalto.
La marcha de Alves vino provocada por las declaraciones del exdirectivo de Petrobras Sergio Machado, quien en un acuerdo de culpabilidad acusó al propio Temer de tratar de desviar fondos en beneficio de su partido.
Por su parte, Temer calificó de "mentirosas", "criminales" e "irresponsables" las declaraciones de Machado, que vincula por primera vez a Temer con la amplia investigación sobre las corruptelas de Petrobras. Según este delator, el dirigente buscó fondos de campaña para su partido a través de la trama de sobornos en la petrolera estatal.