BOGOTÁ, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han puesto fin este domingo a su decimoquinto ciclo de los diálogos de paz que tienen lugar en la capital cubana, La Habana, en medio de acusaciones mutuas ante la falta de avances.
Como muestra de la tensión reinante entre ambas partes, el ciclo se ha cerrado sin la publicación del comunicado conjunto que habían emitido sin falta durante las anteriores catorce reuniones.
Pese a ello, ambas delegaciones han confirmado que las conversaciones se reanudarán el 23 de octubre para continuar debatiendo el asunto de la participación política de los miembros de la guerrilla, según ha informado la cadena de televisión panamericana TeleSur.
Horas antes del cierre del ciclo, las FARC censuraron al Gobierno de Colombia, que ayer acusó al grupo de dilatar el proceso de paz con "conversaciones interminables", y respondieron que es el propio Ejecutivo colombiano el que "le pone freno al proceso" porque "siempre dicen que no a todo".
Las FARC, a través de uno de sus representantes en las negociaciones, Rodrigo Granda, realizó una declaración en la que señalaba al Gobierno colombiano como "el que pone el freno al proceso de paz, todo lo niega". "Siempre dicen que no a todo. Esto no se puede, aquello tampoco, esto menos", agregó.
"Vemos al Gobierno demasiado nervioso pensando que cualquier cosa que le ceda a la guerrilla fuera como si presentara una hecatombe en Colombia", agregó, según informó la radio colombiana Caracol.
Las palabras de Granda fueron vertidas después de conocer las palabras del representante gubernamental en las negociaciones, Humberto de la Calle, quién culpó a las FARC de utilizar las negociaciones sólo para su beneficio político.
De la Calle acusó al grupo rebelde de dilatar el proceso de paz y dijo que ve "con preocupación" el "lento avance" de las negociaciones. En este sentido, indicó que dicha apreciación ha sido transmitida "a la guerrilla y a la opinión pública".
DIÁLOGO CON LAS FARC
El diálogo de paz entre Gobierno y FARC arrancó el pasado 8 de octubre en Oslo y 19 de noviembre en La Habana sobre una agenda temática de seis puntos para poner fin a un conflicto armado que ha dejado unos 300.000 muertos en medio siglo.
El pasado 26 de mayo, las dos delegaciones llegaron a un acuerdo sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda del diálogo de paz y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota su lucha armada.
Desde entonces, las partes trabajan para llegar a un acuerdo sobre participación política. El Gobierno confía en que hacia el mes de noviembre se hayan producido "avances importantes", aunque ha aclarado que "no hay fechas fatales".
En estos momentos, el dialogo de paz atraviesa por un momento delicado debido a la propuesta del presidente colombiano de llevar a cabo una reforma legislativa para que los acuerdos de paz puedan ser sometidos a referéndum coincidiendo con las próximas elecciones.
Las FARC han rechazado esta iniciativa al considerar que con ello el Gobierno pretende imponer el mecanismo de ratificación popular de los acuerdos de paz, el último punto de la agenda, así como abonar el camino hacia la reelección de Santos.