MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 'Think Tank' Grupo de Estudios sobre Congo (CRG, según sus siglas en inglés) ha acusado en un informe al Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) de utilizar una "brutalidad extrema" en el marco del conflicto en la región de Kasai.
Según el CRG, la respuesta militar a Kamuina Nsapu, una milicia local que se alzó en armas contra el Gobierno tras la muerte de su líder en agosto de 2016, agravó la crisis de la región.
"En lugar de buscar una solución negociada a los agravios de un líder provocador, las fuerzas de seguridad le mataron y luego utilizaron una brutalidad extrema para matar a cientos de combatientes deshonestos, muchos de ellos niños armados y civiles", ha señalado en el informe.
Además, el 'Think Tank' ha asegurado que el Ejército y la Policía ayudaron a establecer milicias rivales, que los políticos tanto a nivel nacional como provincial apoyaron.
Sin embargo, según el CRG, no hubo intentos sinceros por parte del Gobierno para abordar las causas del conflicto o para buscar una solución pacífica.
"Los principales factores que causaron la crisis continúan en gran parte del país en diferentes grados: la manipulación política del poder, la marginación social y las élites que, en el actual clima de incertidumbre política, escalan o son indiferentes a la violencia masiva", añade el informe.
Por ello, el CRG llama al Gobierno congoleño a despolitizar y hacer más transparentes los procedimientos, además de crear una comisión estatal independiente encargada de resolver los conflictos. También considera que debe investigar la participación de las autoridades provinciales y nacionales en el apoyo de las milicias y llevar a cabo medidas para promover la reconciliación entre las comunidades en la región.
Por su parte, en el informe asegura que la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) debe mantener su presencia en Kasai para monitorear los desarrollos y evitar futuros conflictos violentos, además de continuar presionando al Gobierno para procesar la manipulación política de los conflictos locales por parte de sus funcionarios.