LA HAYA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha declarado culpable y ha condenado este viernes a 24 años de cárcel al antiguo general croata Ante Gotovina por "crímenes contra la Humanidad y violaciones de las leyes y los usos de la guerra" cometidos en 1995 por las fuerzas de su país durante la llamada 'Operación Tormenta', la ofensiva militar que puso fin a la guerra de Croacia, según informó el Tribunal de La Haya en un comunicado.
El general Ante Gotovina, quien se había declarado no culpable y que fue detenido en Tenerife el 8 de diciembre de 2005, era el comandante del distrito militar de Split en aquella época y está considerado un héroe entre los sectores más nacionalistas de su país. Numerosos veteranos de guerra y ciudadanos en general que se habían concentrado este viernes en la principal plaza de Zagreb abuchearon la decisión del TPIY.
Asimismo, el Tribunal de La Haya ha condenado a 18 años de cárcel a otro de los generales croatas procesados, Mladen Markac, quien en su calidad de ministro adjunto del Interior tenía el control sobre todos los miembros de la Policía Especial que participaron en la 'Operación Tormenta'.
Concretamente, según el comunicado del TPIY, Gotovina y Markac han sido declarados culpables de "deportaciones, saqueos, destrucciones gratuitas, de cargos de homicidio y tratos crueles, inhumanos y degradantes" durante la ofensiva en la región de la Krajina, en la que los serbios habían proclamado un Estado independiente no reconocido internacionalmente. Aparte, ambos han sido absueltos de los cargos de "traslados forzosos y actos inhumanos".
Asimismo, el Tribunal de La Haya ha "absuelto de todos los cargos" al tercer general croata procesado, Ivan Cermak, a quien, en su calidad de comandante de la guarnición de Knin, el Gobierno croata había encomendado la tarea de mantener los contactos con la comunidad internacional y con los medios en lo referente a la acción militar.
El TPIY recordó en su comunicado que los crímenes por los que han sido procesados ocurrieron "durante un conflicto armado internacional en Croacia y en el contexto de muchos años de tensiones entre serbios y croatas en la región de la Krajina, en la que anteriormente se habían perpetrado numerosos crímenes contra los croatas".
No obstante, el proceso contra los generales croatas "no se refiere a los crímenes cometidos antes del periodo de la acusación" --la 'Operación Tormenta', efectuada entre el 4 de agosto y el 15 de noviembre de 1995-- "ni a la ilegalidad de la guerra en sí misma", sino que su objetivo era determinar "si los civiles serbios de la Krajina fueron objeto de crímenes y si los acusados pueden responder penalmente de estos crímenes", declaró el juez principal, Alphonsus Orie.
"EMPRESA CRIMINAL CONJUNTA"
Estos crímenes, según el comunicado del TPIY, "formaron parte de una empresa criminal conjunta cuyo objetivo era expulsar definitivamente a la población serbia de la región de la Krajina por la amenaza o la fuerza".
El acta de acusación incluía otros nombres entre los participantes en esta "empresa criminal conjunta", como el entonces presidente croata, Franjo Tudjman; el entonces ministro de Defensa croata, Gojko Susak; el que fuera jefe del Estado Mayor del Ejército hasta julio de 1995, Janko Bobetko, y el sucesor de éste a partir de aquella fecha, Zvonimir Cervenko. Los cuatro han fallecido.
Después de más de cuatro años huido, Gotovina fue detenido en el sur de la isla de Tenerife en diciembre de 2005. Markac y Cermak se entregaron al TPIY en 2004, días después de la presentación de los cargos. Los tres se declararon no culpables en la primera vista celebrada el 5 de diciembre de 2006.
El proceso contra los tres militares croatas comenzó el 11 de marzo de 2008. Durante las requisitorias y alegatos, que se celebraron entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre de 2010, el fiscal había 27 años de prisión para Ante Gotovina, 23 años para Mladen Markac y 17 años para Ivan Cermak. La defensa había reclamado la absolución de los tres.
El proceso ha durado un total de 303 días, durante los cuales se adjuntaron hasta 4.819 pruebas inculpatorias al acta de acusación. La Sala de Primera Instancia escuchó a un total de 145 testigos, 81 de los cuales fueron de cargo y 57 de la defensa. La propia Sala citó por sí misma a otros siete testigos.
Desde su creación, el TPIY ha procesado a 161 personas por violaciones graves de los Derechos Humanos en los territorios de la desaparecido Yugoslavia entre 1991 y 2001. Los procesos contra 125 de ellos ya han concluido y aún están en curso otros 34.
Aparte, dos importantísimos procesados continúan huidos de la Justicia, el que jefe militar serbo-bosnio durante la guerra de 1992-1995, Ratko Mladic, y el antiguo líder de lo serbios en Croacia, Goran Hadzic.
UN HÉROE NACIONAL
Nacido en octubre de 1955, Ante Gotovina se formó como militar en los años setenta en la Legión Extranjera francesa, en cuyas filas combatió durante siete años en Chad. Tras recuperarse en Canarias de una grave herida de guerra, de ejercer desde 1982 como instructor militar en varios países de América Latina y de dedicarse al contrabando en Francia, regresó a Croacia durante la presidencia de Tudjman, coincidiendo con el inicio de la guerra en Croacia y en Bosnia y Herzegovina contra Serbia.
Gotovina fue uno de los principales comandantes de la 'Operación Tormenta', razón por la cual está considerado un héroe entre los sectores más nacionalistas de su país. Pese a ello, en 2000 fue apartado del Ejército por el presidente Stjepan Mesic por oponerse a cooperar con el TPIY, pero desde entonces se convirtió en un problema para las autoridades de Croacia.
La jerarquía católica croata llegó a criticar duramente el Tribunal de La Haya por "criminalizar una guerra de liberación" y el Gobierno de Zagreb se negó en 2001 a dar curso al acta de acusación por temor a las reacciones populares.
En 2003, Gotovina exigió que se le interrogase en primera instancia en Zagreb como condición para entregarse al TPIY. Mesic le apoyó, pero el tribunal insistió en su entrega incondicional. Su siguiente y definitiva aparición pública fue su detención en el Hotel Bitácora de Playa de las Américas, en el sur de la isla de Tenerife.