MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en la Franja de Gaza han iniciado este lunes una huelga tras los ceses anunciados por el organismo a consecuencia del congelación de la financión por parte de Estados Unidos.
El portavoz de la UNRWA Sami Mshasha ha afirmado durante la jornada que las diferencias entre la UNRWA y los trabajadores no son motivo de una huelga general y ha subrayado que de los mil contratos generados en los últimos años con un programa de empleo sólo 113 han sido cancelados, mientras que el resto han sido renovados o contratados bajo otro contrato.
Asimismo, ha advertido de que la huelga supondrá el cierre de todas las instalaciones del organismo en la Franja de Gaza, lo que dejaría sin servicios a 1,2 millones de personas, entre ellos 260.000 estudiantes.
Por ello, Mshasha ha pedido a los trabajadores que apoyen al organismo en lugar de ir a la huelga debido a la "amenaza existencial" a la que hace frente la UNRWA, según ha informado la agencia palestina de noticias UNRWA.
En este sentido, ha recalcado que el organismo espera obtener más financiación esta semana al hilo de la Asamblea General de la ONU, en cuyos márgenes se abordará la crisis económica que atraviesa la UNRWA.
Estados Unidos anunció el 31 de agosto que no aportará fondos adicionales a la UNRWA por considerar que es "una operación irremediablemente fallida", si bien aclaró que mantendrá los contactos con la ONU y otros actores internacionales para buscar un nuevo modelo que permita proporcionar a los niños palestinos "un mañana más brillante".
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, recordó que el Gobierno de Donald Trump ya avanzó el pasado mes de enero, cuando hizo su última aportación --pasando de 350 millones de dólares a 60--, que no estaba dispuesto a seguir soportando "la desproporcionada carga del coste de la UNRWA".
Desde que llegó al cargo, Trump se ha mostrado muy crítico con el dinero que Estados Unidos destina a ayuda internacional y, en concreto, ha cargado contra la UNRWA por considerar que no ha jugado el papel que debería para reactivar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Washington también discrepa de quién puede ser considerado refugiado, ya que estima que solo merecen tal catalogación una décima parte de los más de cinco millones de personas a las que atiende la UBRWA. En concreto, se trataría de los supervivientes del éxodo desatado tras la creación del Estado de Israel en 1948.
Este giro eliminaría 'de facto' el derecho al retorno de la amplia mayoría de los refugiados. "No puedes deshacerte sin más de 5,4 milones de personas (...). Tiene que haber un acuerdo basado en el Derecho Internacional y en las resoluciones de Naciones Unidas", esgrimió un portavoz de la UNRWA, Christopher Gunnes, a 'The Washington Post'.
Estados Unidos era hasta el año pasado el mayor contribuyente internacional de la UNRWA al sufragar un tercio del presupuesto, valorado en un total de 1.100 millones de dólares. Aunque también proporciona ayuda directa para Cisjordania y la Franja de Gaza, su principal aliado en la región sigue siendo Israel, al que entrega 4.000 millones de dólares al año en asistencia militar.