LONDRES, 28 Abr. (EUROPA PRESS/ Eva Martínez Millán) -
Los tres supuestos colaboradores de los suicidas que perpetraron el ataque contra el transporte público londinense el 7 de julio de 2005 fueron hoy finalmente declarados inocentes de un delito de conspiración, en un segundo proceso celebrado después de que el pasado mes de agosto el primer jurado hubiese sido incapaz de lograr un veredicto.
Wahid Alí, de 25 años, Sadir Salim, de 28, y Mohamed Shakil, de 32, los únicos que han afrontado cargos por su relación con el atentado del 7-J que dejó 52 víctimas mortales, estaban bajo custodia desde entonces, ya que la acusación había reclamado un nuevo juicio que hoy concluyó con la declaración de inocencia de los tres por su supuesta misión de reconocimiento en la capital británica.
No obstante, este segundo jurado consideró que dos de ellos, Ali y Shakil, son culpables de otra de las imputaciones por las que se les juzgaba, relacionada con su estancia en un campo de entrenamiento en Pakistán. Ambos hombres conocerán mañana la sentencia.
Por su parte, el tercero, Sadir Salim, reiteró a la salida del tribunal en un comunicado leído por su abogado que no tiene "nada que ver" con la matanza. "Soy totalmente inocente y, aunque siempre habrá alguien que me relacione, en mi opinión este proceso nunca debió haber ocurrido", declaró.
La detención se produjo en 2007, tras las más amplia investigación criminal acometida por las fuerzas de seguridad de Reino Unido, que, con todo, no ha concluido. Así, la Policía cree que todavía hay personas que manejan datos que podrían ayudar a la investigación y el propio Ministerio Fiscal (Crown Prosecution Service) declaró hoy, tras conocerse el veredicto, que había suficientes pruebas para el juicio contra Alí, Salim y Shakil.
RELACIONES
Los tres hombres, naturales de la ciudad inglesa de Leeds, admitieron que conocían a los suicidas, pero en todos los casos negaron haberles prestado ayuda para localizar los objetivos para el ataque en cadena que acabó con la vida de 52 personas en la capital británica.
Así, el argumento de la Fiscalía en los dos procesos se había centrado en el viaje que realizaron a Londres acompañados por los que perpetraron el atentado y en el que visitaron algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Además, todos habían pasado un tiempo en campos de entrenamiento de Pakistán debido a su interés en apoyar a los musulmanes en lucha para liberar las tierras islámicas.
Sin embargo, los acusados aseguraron que había ido por una visita familiar y para "hacer algo de turismo" y negaron también las imputaciones según las cuales no sólo conocían las intenciones de sus compañeros sino que compartían los mismos objetivos. Así, se confesaron ideológicamente opuestos a la perpetración de atentados suicidas y dijeron haberse quedado impactados por el ataque.