Foto: ASMAA WAGUIH
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal del Alto Egipto ha condenado este lunes a pena de muerte a 529 seguidores del movimiento islamista Hermanos Musulmanes por el asesinato en agosto de 2013 de Mostafá el Attar, el 'número dos' de la comisaría del distrito de Matay en Minya, en el centro del país, durante los altercados registrados tras el desalojo del campamento de protesta de Rabaa en El Cairo, ha informado el diario estatal 'Al Ahram'.
El tribunal ha decidido absolver a otros 16 acusados, en un caso en el que sólo han asistido al proceso 147 acusados porque el resto están huidos y han sido juzgados en rebeldía, según señala el portal informativo Aswat Masriya.
La agencia oficial de noticias MENA ha indicado que los seguidores del presidente depuesto de Egipto, Mohamed Mursi, están acusados de haber matado al subcomisario de Matai y de intentar asesinar a otros dos mandos policiales, además de destrozar mobiliario público por haber quemado esa comisaría y de incautarse de armas y alterar el orden público. .
El juicio comenzó el sábado pasado, con la recusación presentada contra los jueces por parte de los abogados de la defensa, que exigían tener un tribunal "imparcial". Su solicitud fue rechazada. Este lunes, el tribunal ha dictado su sentencia, la mayor condena en la historia judicial de Egipto, sin escuchar los argumentos de los abogados defensores. La condena puede ser recurrida.
Tras el anuncio de la condena, la documentación de los acusados serán trasladas para su análisis por parte de la oficina del Gran Mufti, que es la autoridad nacional en edictos religiosos, en cumplimiento de la legislación egipcia, que establece que todas las penas de muerte deben ser analizadas y ratificadas por el mufti.
El director de la Red Árabe de Información sobre los Derechos Humanos, el abogado Gamal Eid, ha descrito el veredicto de este lunes como "un desastre" y un "escándalo" para Egipto. "Incluso aunque sean juzgados en ausencia, no pueden condenar a 529 acusados a pena de muerte en tres días", ha subrayado Eid, que ha querido dejar claro que todo el proceso ha sido un "escándalo".
Por su parte, Nasser Amin, miembro del Consejo Nacional para los Derechos Humanos, ha afirmado en su cuenta de Twitter que esta decisión judicial será "anulada" cuando los recurrentes soliciten volver a ser juzgados.
Los hechos juzgados sucedieron después del 14 de agosto, el día en el que las fuerzas de seguridad egipcias desalojaron por la fuerza dos campamentos de protesta que apoyaban al depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, en El Cairo, causando la muerte de cientos de manifestantes.
Tras el desalojo, varias comisarías e iglesias en diferentes puntos del país fueron atacadas, principalmente en las zonas de Minya, Sohag y Assiut.