MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Estados Unidos ha revocado este miércoles la condena por terrorismo contra el ciudadano australiano David Hicks, quien fue capturado en Afganistán en 2001, argumentando que los cargos por los que fue sentenciados no constituían un crimen de guerra en el momento de su detención.
El fallo, adoptado de forma unánime, es uno de los pocos éxitos en los casos abiertos contra los detenidos en la prisión militar de Guantánamo, en Cuba. El Pentágono ya ha anunciado que no apelará.
El propio Hicks ha aplaudido la decisión y ha subrayado que no buscará una disculpa oficial por parte de Estados Unidos. En una rueda de prensa, ha dado las gracias a los que le apoyaron y ha expresado su deseo de "volver a una vida normal".
"Estoy seguro de que nadie está sorprendido por el reconocimiento de mi inocencia por parte del Gobierno de Estados Unidos", ha afirmado, según ha informado la cadena de televisión australiana ABC.
Sin embargo, y pese a reiterar que no buscará una compensación, ha matizado que "alguien" debería hacerse responsable de los gastos médicos derivados de las torturas que sufrió durante su estancia en Guantánamo.
"Estar en condiciones de helada, en habitaciones pequeñas durante años. No ser capaz de moverte o ejercitarte. El cuerpo se deteriora durante cinco años y medio, incluso sin las torturas añadidas, como las posiciones de estrés y los golpes", ha relatado.
Hicks estuvo en Guantánamo entre enero de 2002 y mayo de 2007, cuando se declaró culpable de dar apoyo material a terroristas en un acuerdo con el fiscal que suspendió su sentencia, a excepción de nueve meses, lo que le permitió regresa a Australia.
Por su parte, el primer ministro australiano, Tony Abbott, ha evitado pronunciarse sobre el fallo del tribunal estadounidense, explicando que "se trata de un asunto para los abogados". "Lo dejaré a los abogados", ha dicho.
"Si se me permite, lo importante es no inquietarse por una amenaza terrorista antigua, sino centrarse en la actual amenaza terrorista, que es real y es grave", ha argumentado.
Por último, ha asegurado que Australia "hizo lo que era necesario" para ayudar a Hicks. "No voy a pedir disculpas por las acciones que los gobiernos de Australia toman para proteger a nuestro país", ha zanjado.