Romeva (ICV) cree que la Eurocámara tiene que responder a las críticas de la Conferencia Episcopal
ESTRASBURGO, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, participó hoy en un acto de la Eurocámara con motivo del día internacional contra la homofobia durante el que recordó que, cuando era candidato del PSOE para la presidencia del Gobierno, se le intentó desacreditar calificándole de gay.
"En mi vida política, se me intentó desacreditar inventándose una historia acerca de mi presunta homosexualidad. Un intento de descrédito fue decir: no puede ser presidente del Gobierno, es homosexual. Tuve públicamente que desmentirlo diciendo al mismo tiempo que tenía todo el respeto por quienes tuviesen esta preferencia sexual", explicó Borrell.
"En el Parlamento Europeo, cuando llegué aquí, una de las primeras cosas que se supieron de mi no era ni la profundidad de mi pensamiento ni mi currículum académico sino esta supuesta orientación sexual, lo cual quiere decir que también aquí este tipo de consideraciones sigue teniendo más importancia de la que pudiera parecer", añadió.
Preguntado por las recientes críticas lanzadas por la Conferencia Episcopal Española contra la resolución aprobada por la Eurocámara el 18 de enero contra la homofobia, Borrell se limitó a decir que la pretensión de los parlamentarios era "decir a la sociedad que los homosexuales son seres humanos normales".
Por su parte, el eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds, Raül Romeva, que también participó en el acto, afirmó que el Parlamento Europeo debería responder como institución a las críticas de la Conferencia Episcopal Española, a la que calificó de "reaccionaria". "En un país donde se han dado pasos muy importantes, como el reconocimiento del matrimonio homosexual, existen todavía sectores que mantienen posturas contrarias no ya al sentido de la sociedad, sino a las instituciones democráticamente elegidas", dijo.
PREOCUPACIÓN POR POLONIA
El presidente de la Eurocámara señaló que en la UE siguen dándose ataques contra personas por su orientación sexual, y aludió a los casos registrados en los últimos años en Francia o Reino Unido. Pero subrayó especialmente su "preocupación" por lo que sucede en Polonia, y recordó que el actual presidente polaco, en su etapa como alcalde de Cracovia, se distinguió por "prohibir la 'gay pride' -día del orgullo gay-- argumentando que esa manifestación defendía valores inaceptables".
También destacó que el ministro de Educación se caracteriza "por sus frecuentes y reiteradas manifestaciones homófobas", y mencionó que un parlamentario polaco que participó en la Convención que redactó el Tratado constitucional "asimila la homosexualidad con la pedofilia". "No creamos que son cosas del pasado, están muy presentes en los inconscientes colectivos moldeados a lo largo de muchos años de discriminación, y hace falta que la acción política esté permanentemente vigilante", concluyó.