BRUSELAS 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea anunció hoy que dejará de controlar si Microsoft cumple la obligación de dar información a sus rivales sobre interoperabilidad para que puedan fabricar productos compatibles con el sistema operativo Windows. Bruselas prescindirá del comisionado independiente al que había designado para garantizar que el gigante informático no se saltara las sanciones y acudirá puntualmente a consultores técnicos si lo necesita.
El Ejecutivo comunitario justificó la decisión de prescindir del británico Neil Barrett, que ejercía el papel de comisionado independiente, por "el cambio de comportamiento por parte de Microsoft", la posibilidad de los afectados de hacer valer sus derechos directamente ante las jurisdicciones nacionales, y la experiencia adquirida desde que se adoptaron las sanciones contra el gigante informático. No obstante, le agradeció los servicios prestados desde 2005.
En marzo de 2004, Bruselas impuso una multa a Microsoft por valor de 497 millones de euros por abusar de su posición dominante y le obligó a vender una versión de Windows sin el navegador de Internet Explorer y a suministrar a sus rivales la información técnica necesaria para que puedan fabricar productos compatibles con Windows. En 2005, nombró a Barrett como comisionado independiente para que verificara que la empresa de Bill Gates cumplía sus obligaciones.
Los incumplimientos por parte del gigante informático llevaron a dos nuevas multas: la primera, en julio de 2006, que ascendió a 280,5 millones de euros, por no ofrecer a la competencia suficiente información sobre interoperabilidad; y la segunda en febrero de 2008, de 899 millones de euros, la más alta de la historia de la UE a una única empresa, por cobrar un precio excesivo por la información que suministra a sus rivales para que puedan fabricar productos compatibles con su sistema operativo Windows. Desde ese momento, Microsoft empezó a cumplir las exigencias de Bruselas.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario envió en enero un nuevo pliego de cargos al gigante informático en el que le acusa de abuso de posición dominante por incluir en su sistema operativo 'Windows' el explorador de Internet 'Explorer'. El Ejecutivo comunitario considera que ello perjudica a la competencia entre buscadores de Internet, socava la innovación y reduce las alternativas para los consumidores.