BRUSELAS, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunirán finalmente el próximo jueves 19 de noviembre en Bruselas para celebrar una previsiblemente larga cena de trabajo en la que intentarán lograr un consenso sobre las personas que ocuparán los dos principales puestos que crea el nuevo Tratado de Lisboa, el presidente estable del Consejo Europeo y el alto representante de la Política Exterior y vicepresidente de la Comisión Europea.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea, ha convocado el cónclave después de realizar una primera ronda de consultas con sus colegas para sondear su opinión sobre los candidatos potenciales que circulan desde hace semanas y hoy admitió en rueda de prensa que después de haber hablado con los 26 líderes "tiene más nombres que puestos".
Algunos países han presentado incluso más de dos candidatos. Reinfeldt evitó en todo momento especular con las personas y destacó que no sólo el nombre es importante sino también "qué" harán y "cómo".
Además, subrayó que su intención es presentar a los candidatos que tengan el "apoyo adecuado" para hacerse con el puesto por lo que dio por hecho que tendrá que intensificar las consultas de aquí al próximo jueves para lograr un equilibrio entre las familias políticas de izquierda y de derecha, países grandes y pequeños, norte y sur, este y oeste, así como la cuestión del género. "Es muy difícil equilibrar todo eso en dos puestos", reconoció.
A la presidencia sueca le gustaría que la decisión se adopte, si no por unanimidad, sí al menos con la implicación de todos y cada uno de los 27 Estados miembros, pero es consciente de que, al final, se tomará por mayoría cualificada, como estipula el Tratado, "si fuera necesario".
Lo que no ha hecho Reinfeldt ha sido preguntarle a ninguno de sus colegas si es candidato a alguno de los dos puestos, porque para que puedan responder a esa cuestión tienen antes que tener una "alta probabilidad" de que serán finalmente nombrados.
"Mi idea es que el próximo jueves se presenten ellos mismos ante el Consejo pero el problema es que, a no ser que tengan la seguridad de que se harán con el puesto, será difícil que lo hagan", dijo refiriéndose sobre todo a los líderes en activo. "Todo el que ha estado en política, sabe que no es realista", agregó recordando que se trata de un grupo de candidatos "limitado" porque en casi todos los casos son políticos en ejercicio o ex primeros ministros.
EJE FRANCO-ALEMAN
El mandatario sueco parece, por otra parte, molesto por lo que percibe como presiones franco-alemanas para nombrar al belga Herman Van Rompuy al frente de la nueva UE. "Es importante que todos tengan algo que decir pero no es sólo una historia en la que dos personas nos dicen qué hacer", comentó el primer ministro nórdico el pasado lunes en Berlín, donde asistió a la ceremonia del 20 Aniversario de la caída del Muro.
La elección del presidente del Consejo Europeo se está revelando más complicada de lo que en un principio cabría esperarse después de que la candidatura del ex primer ministro británico Tony Blair decayera por falta de apoyo de los socialistas europeos, que se decantan por colocar a uno de los suyos en el puesto de alto representante.
De los nombres que circulan desde la pasada reunión de líderes mantenida en Bruselas a finales de octubre, parece seguir en cabeza el primer ministro belga, Herman Van Rompuy, pero también siguen en liza el luxemburgués Jean-Claude Juncker y el holandés Jan Peter Balkenende.
Se ha mencionado igualmente a la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, al ex canciller austriaco Wolfgang Schuessel y a la ex presidenta letona Vaira Vike-Freiberga, que hoy mismo reconocía en Madrid estar disponible para el puesto.
"Si me dieran la oportunidad creo que haría un buen trabajo", afirmó al ser preguntada si aceptaría convertirse en la primera presidenta permanente de la UE tras confirmar que había autorizado al primer ministro letón a presentar oficialmente su candidatura, teniendo en cuenta que hasta ahora no se había mencionado a nadie del este de Europa, ni de los nuevos miembros ni a ninguna mujer".
"Estoy dispuesta a entrar en la batalla", añadió, bromeando con el hecho de que algunos la llamen "Doña Quijote" y consideren que "pierde el tiempo" al presentarse como candidata.
Mientras, el presidente del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, que relevará en enero a Suecia al frente de la presidencia europea, está manteniendo en los últimos días "contactos fluidos" con sus colegas sobre los nuevos cargos, según informaron a Europa Press fuentes gubernamentales, que han indicado que "por discreción y prudencia" evitarán hablar públicamente de los nombres de posibles candidatos.
En el caso de la figura del presidente permanente de la Unión, España está haciendo hincapié no tanto en la persona concreta que ocupe el puesto, como en su perfil. En este sentido, el presidente Zapatero defiende a un candidato o candidata "con talla política", con un "proyecto para Europa" y con "fuerza suficiente para aunar esfuerzos", añaden las mismas fuentes.
La incertidumbre es todavía mayor en el caso del alto representante para la Política Exterior, porque el ministro de Exteriores británico, David Miliband, durante mucho tiempo favorito, ha rechazado oficialmente el puesto. Otro británico, el ministro de Comercio y ex comisario Peter Mandelson ha sido sondeado, según 'The Times', pero también parece que no le interesa volver a Bruselas. El ex primer ministro italiano Massimo D'Alema también se ha citado como alternativa pero podría ser vetado por los países del Este debido a su pasado comunista.
FORMAR LA COMISION
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, apostó por un presidente con un "fuerte" compromiso europeo que dé consistencia en el tiempo al Consejo Europeo y envíe mensajes "coherentes" a los socios internacionales de la Unión.
Durante su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, Barroso admitió que tiene un interés "particular" en el puesto de alto representante, dado que será igualmente uno de los dos vicepresidentes de la Comisión Europea y su nombramiento le permitirá formar a su nuevo equipo asignando las carteras a los nuevos comisarios.
"He pedido a los Estados miembros que me hagan llegar los nombres, incluyendo mujeres. Luego decidiré las carteras basándome en las personalidades y los perfiles, no en los países", dijo Barroso. España ha presentado a Joaquín Almunia para repetir como comisario de Asuntos Económicos y Francia al ex comisario Michel Barnier para ocupar Mercado Interior.