ROMA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) - El balance por el terremoto que el miércoles azotó el centro de Italia, especialmente las regiones de Lazio y Las Marcas, ha aumentado a 267 muertos, según ha informado a primera hora del viernes Protección Civil, mientras que 387 heridos se encuentran hospitalizados. Según Protección Civil, en concreto se han contabilizado hasta el momento 207 muertos en Amatrice, 49 en Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, y once en Accumoli. Además, desde que se produjo el terremoto un total de 238 personas han sido rescatadas con vida. De acuerdo con el diario 'La Repubblica', este mismo viernes está previsto que tengan lugar los primeros funerales de los fallecidos en Roma, de donde eran muchas de las víctimas que estaban de vacaciones en la zona, y en Ascioli. Las labores de rescate, en las que participan unas 2.000 personas, han continuado por segunda noche consecutiva en las localidades de Amatrice, la más golpeada, y en Accuoli, ambas en la provincia de Rieti (Lazio), así como en Arquata del Tronto, en Ascioli Pireno (Marcas). RÉPLICAS Según señaló el jueves por la noche el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, en la localidad hay desaparecidas aún "doce o trece personas, entre ellas dos niños". Además, las réplicas del seísmo inicial, de 6 de magnitud, se han seguido sucediendo. Según Protección Civil ha habido ya 928, al menos 57 de ellas en las últimas ocho horas, incluida una de 4,8 de magnitud registrada hacia las 6.30 horas. Según informa 'Il Corriere della Sera', el último temblor ha provocado el cierre de un puente en Amatrice, una vía fundamental para la llegada de los equipos de rescate. En el centro de la localidad, que ha quedado prácticamente destruido, también se han producido nuevos derrumbes, según 'La Stampa'. RECONSTRUCCIÓN El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, declaró este jueves el estado de emergencia para movilizar con mayor facilidad los recursos necesarios para responder a la crisis desatada por el terremoto que ha azotado la región central. En este sentido, el Gobierno ha liberado una primera partida de 50 millones de euros para ayudar a los afectados. "La reconstrucción es una prioridad para el Gobierno y para el país", afirmó. "No podemos olvidar que tenemos un compromiso moral con los hombres y mujeres de estos lugares", afirmó en rueda de prensa el primer ministro. En este sentido, el ministro de Infraestructuras, Graziano Delrio, ha descartado en una entrevista concedida a 'Corriere della Sera', la construcción de "ciudades nuevas", como se hizo tras el terremoto de L'Aquila en 2009. El ministro se ha mostrado convencido de que "los alcaldes preferirán recontruir sus pueblos allí donde estaban, no abandonar los viejos para hacer uno nuevo en otra parte". "He sido alcalde, igual que Matteo Renzi. Y nuestras ciudades son nuestra historia, tanto más en estos pequeños pueblos que representan el corazón de Italia", ha insistido Delrio, reclamando que se escuche lo que tengan que decir sus habitantes.