MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Europa Central y Asia, Afshan Khan, ha expresado su profunda preocupación por la ley aprobada este miércoles por el Parlamento de Hungría, que criminaliza la ayuda a los migrantes, porque "perpetuará peligrosos malentendidos basados en el racismo y la discriminación".
"UNICEF está profundamente preocupado por la aprobación hoy, por parte del Parlamento húngaro, de una medida que convierte en ilegal que las organizaciones y los individuos proporcionen apoyo básico y protección a los niños refugiados y migrantes y sus familias", ha dicho Khan en un comunicado.
La jefa regional de UNICEF ha recordado que "la sociedad civil juega un papel vital en la protección de los derechos de todos los niños, incluidos los más vulnerables".
"Limitar ese papel", ha alertado, "causaría más daño a los niños que ya se han visto forzados a dejar sus hogares, a menudo experimentando viajes traumáticos, y perpetuará peligrosos malentendidos basados en el racismo y la discriminación".
Khan ha pedido a Hungría "permanecer firme en su compromiso de proteger los derechos de todos los niños, como firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño", así como "en su cumplimiento de las leyes internacionales y de la Unión Europea".
"UNICEF está preparado para apoyar al Gobierno húngaro en sus esfuerzos por proteger y promover los derechos de todos los niños", ha afirmado. El año pasado, 1.580 niños pidieron asilo en Hungría, lo que constituye menos del uno por ciento de los niños solicitantes de asilo registrados en Europa, de acuerdo con la agencia de la ONU.
El Parlamento de Hungría ha aprobado este miércoles un paquete de leyes que criminaliza a las ONG que ayudan a los inmigrantes indocumentados, a pesar de las críticas expresadas en los últimos meses por las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y por la Comisión Europea.
La ley, bautizada como 'STOP Soros' por el efecto que tendrá para las actividades promovidas por el empresario George Soros, plantea penas de cárcel para los individuos o grupos que ayuden a presentar solicitudes de asilo a inmigrantes que no tienen derecho a protección o que contribuyan a que extranjeros indocumentados se queden en Hungría.