MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han instado este jueves a los responsables de atender las consecuencias del tifón 'Yolanda' que promuevan y protejan la lactancia materna para evitar enfermedades y muertes en los niños.
Se estima que este mes nacerán casi 12.000 bebes en las zonas más afectadas por el tifón, por lo que UNICEF y la OMS han advertido mediante un comunicado conjunto que estos niños deberán ser alimentados con leche materna de forma exclusiva, ya que les protege de infecciones potencialmente mortales.
Alrededor de un tercio de los bebés de menos de seis meses reciben lactancia materna de manera exclusiva, y nueve de cada diez son amamantados parcialmente. Éstas madres necesitarán ayuda para que alimenten a sus hijos de manera exclusiva, han advertido ambas organizaciones.
"La distribución incontrolada y el uso de leche preparada es extremadamente peligrosa en situaciones de emergencia como ésta, donde hay serios problemas de agua y saneamiento, y riesgo de contraer enfermedades. El apoyo a la lactancia materna es prioritario para proteger a los bebés de algunas zonas de Filipinas afectadas por el tifón", ha afirmado la representante de la OMS en Filipinas, la doctora Julie Hall.
"Con el apoyo adecuado de trabajadores sanitarios, consejeros u otras madres, una mujer que ya está amamantando a su bebé puede aumentar su producción de leche en cuestión de días si lo hace con más frecuencia", ha indicado por su parte el representante de UNICEF en Filipinas, Tomoo Hozumi.
Las organizaciones han subrayado que en situaciones de emergencia como la que se vive en la actualidad en el país, las tasas de enfermedades y muertes en bebes y niños son más altas que en cualquier otro grupo de edad, siendo los bebés menores de seis meses los más vulnerables.
Además los bebés alimentados leche artificial pueden emplear agua contaminada con gérmenes, o beber de una botella no esterilizada, lo que podría causarles diarrea y la muerte en cuestión de horas. Por ello, UNICEF y la OMS han advertido que la alimentación con leche artificial en este tipo de situaciones "sólo debe considerarse como último recurso".
Las organizaciones cifran en 6.600 los bebés menores de seis meses afectados por el desastre sin acceso de ningún tipo a lactancia materna. "Estos bebés deben ser identificados con urgencia, evaluar su situación alimentaria, y darles apoyo especializado junto a la mejor opción de alimentación segura", han indicado.