MONTEVIDEO, 26 Mar. (Reuters/EP) -
Casi la mitad de los consumidores de marihuana en Uruguay no quiere inscribirse en el registro obligatorio para adquirirla, y la mayoría cree que el mejor sistema de compra es a través de las farmacias, según un sondeo de Latin America Marijuana Research Initiative.
El modelo pionero permite el autocultivo de hasta seis plantas por hogar, los clubes de fumadores y la adquisición de hasta 40 gramos mensuales en farmacias, pero para ello los usuarios deben estar inscritos en un registro obligatorio. Las dos primeras opciones ya están habilitadas, pero las autoridades todavía no han implementado el comercio en farmacias.
Entre los consumidores que prevén ingresar en el registro para adquirir marihuana, un 12,8 por ciento lo haría mediante los clubes de fumadores, un 30,1 por ciento a través del autocultivo y un 55,9 por ciento por farmacias, según el informe.
Entre los motivos para no adherirse a la nómina estatal se encuentran la falta de confianza o la no percepción del beneficio de anotar sus datos personales en la lista. "El 19,6 por ciento no lo hará", ha señalado el informe.
Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país con una ley que permite la producción y la venta de cannabis, iniciativa que busca reducir la delincuencia y la inseguridad asociada al narcotráfico, en una nación donde un tercio de los presos cumplen delitos por drogas. Se estima que en el país hay unos 170.000 consumidores frecuentes de marihuana, de los cuales unos 18.700 son usuarios diarios.
MERCADO NEGRO
Desde la Federación de Cannabicultores de Uruguay (FCU) se ha advertido de que es necesario concretar el canal farmacéutico para paliar los robos de plantas a autocultivadores ocurridos en los últimos meses.
"El mercado negro tiene valores tentadores para estas cosas (de buena calidad) porque no hay marihuana accesible en las farmacias tal cual se dijo que iba a haber", ha dicho a Reuters el presidente de la FCU, Julio Rey. "Y es de esperar que esta tendencia de robos continúe", ha añadido.
"Hay que darse prisa en esa entrada masiva del cogollo a las farmacias porque al existir un mercado, hay gente dispuesta a robar. Cuando se masifique la venta no va a ser rentable y los robos van a caer", ha explicado el docente de 33 años al que le robaron en su casa, Carlos Portillo.
El Gobierno del presidente Tabaré Vázquez ha dejado claro que no tiene prisa para finalizar la implementación de la ley, que genera expectativas a nivel mundial por representar una alternativa a las políticas represivas que no han podido tumbar al mercado negro.