ROMA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, monseñor Silvano Tomasi, ha admitido ante el Comité de la Convención de Derechos de la Infancia que los "abusadores" se encuentran entre las "profesiones más respetadas" incluidos "miembros del clero y personal de la Iglesia".
"Los abusadores se encuentran entre los miembros de las profesiones más respetadas del mundo, la mayoría lamentablemente, incluidos los miembros del clero y otro personal de la Iglesia. Este hecho es especialmente grave, ya que estas personas están en posiciones de gran confianza y son llamados a promover y proteger todos los elementos de la persona, como la salud física, emocional y espiritual. Esta relación de confianza es fundamental y exige un alto sentido de responsabilidad y respeto por las personas atendidas", ha expuesto.
Según informa el Vaticano, monseñor Tomasi ha subrayado que "no hay excusa" para ninguna forma de violencia o explotación a niños y que estos crímenes "nunca pueden ser justificados, tanto si son cometidos en casa, la escuela, el deporte o en organizaciones y estructuras religiosas".
Esta, según ha afirmado, es la política "de toda la vida" de la Santa Sede, y ha citado los discursos de los tres últimos Papas --Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco--. Así, ha recordado que Wojtyla dijo que el abuso a los jóvenes es considerado no solo "un crimen" para la sociedad, sino también "un pecado atroz a los ojos de Dios".
Ante esta realidad, monseñor Tomasi ha indicado que el Vaticano ha delineado políticas y procedimientos para colaborar con las autoridades y luchar contra este crimen. Concretamente, en el plano de la Santa Sede, ha precisado que su respuesta se ha articulado de acuerdo con su responsabilidad directa sobre la Ciudad del Vaticano, mientras que en el plano internacional, se adhirió al Protocolo sobre la venta de niños, la prostitución y la pornografía infantil, así como al Protocolo sobre la participación de los niños en conflictos armados.
Asimismo, ha defendido que las Iglesias locales han elaborado directrices para prevenir los abusos sexuales y protocolos de actuación ante estos casos. De hecho, ha asegurado que "la Iglesia Católica está dispuesta a convertirse en el ejemplo de mejores prácticas en esta tarea tal y como exigen los altos valores e ideales de la Convención y sus Protocolos".
Para concluir, monseñor Tomasi ha afirmado que la Santa Sede dará la bienvenida a cualquier sugerencia por parte del Comité que pueda ayudarles a promover el respeto de los derechos de la infancia y a asegurar una aplicación eficiente de la Convención y sus Protocolos.
El órgano de las Naciones Unidas ante el que ha hablado el observador del Vaticano se encarga de revisar regularmente la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado de la ONU de 1989, del que la Santa Sede fue uno de los primeros países promotores en 1990. Por ello, ha tenido que responder de su acción ante los expertos de las Naciones Unidas, como el resto de países miembro.
A principios del pasado mes de diciembre, la ONU publicó la respuesta del Vaticano a las solicitudes de aclaración de la Convención de la ONU relativa a los Derechos del Niño sobre casos de pederastia denunciados en los últimos años por parte de sacerdotes y religiosos en Irlanda y por parte de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, congregación que estos días vive su Capítulo General para hacer balance de la situación y elegir nuevo director general.
Además, el Papa Francisco ha continuando la senda iniciada por Benedicto XVI para proteger a los más débiles y ha instituido una comisión específica para prevenir los casos de pederastia en la Iglesia. Asimismo, el Pontífice ha aprobado una reforma del Código Penal del Vaticano que refuerza las sanciones contra los actos de pederastia.