Lombardi reconoce que Benedicto XVI ha sido malinterpretado en las entrevistas en el avión
ROMA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha presentado la obra 'Compañeros de viaje, entrevistas al vuelo con Juan Pablo II', un libro editado por la Librería Editrice Vaticana (LEV) que recoge las conversaciones inéditas del Pontífice con los periodistas durante los viajes en avión a las diferentes partes del mundo.
El portavoz del Vaticano ha recordado que la Radio Vaticana conservaba las grabaciones de las entrevistas realizadas a Juan Pablo II en sus primeros años de Pontificado, que "constituyen el 70% de todo el archivo" de la emisora, y ha declarado que estas grabaciones fueron facilitadas a la autora de la obra, la periodista Angela Ambrogetti.
A la presentación, celebrada en la sede de Radio Vaticana, han asistido también el organizador de los viajes de Juan Pablo II, el cardenal Roberto Tucci, el director de la Librería Editrice Vaticana y editor de la obra, Giuseppe Costa, y los vaticanistas Gian Franco Svidercoschi y Paloma Gómez Borrero.
JUAN PABLO II VEÍA EN LOS MEDIOS SUS ALIADOS
Lombardi ha asegurado a Europa Press que las entrevistas en el avión "se han desarrollado con el Pontificado" de Juan Pablo II porque el Papa polaco "veía en los medios posibles aliados con su ministerio de anuncio" sobre todo "en los países del Este" donde "faltaba la libertad de expresión".
El portavoz de la Santa Sede ha declarado que Juan Pablo II, quien será beatificado el próximo 1 de mayo, "hizo de los medios sustancialmente sus aliados" para transmitir "su mensaje de justicia, de paz y de tantos valores importantes para el mundo" y "lo ha hecho con una espontaneidad y una libertad muy grandes".
Además, Lombardi ha subrayado que "en el mundo libre" Juan Pablo II "ha encontrado en la prensa, dentro de sus límites y superficialidades" también "la capacidad de acoger sus mensajes y la posibilidad de hacerlos llegar con gran amplitud más allá de los confines de la Iglesia".
Según ha explicado el portavoz de la Santa Sede, Juan Pablo II "entendió perfectamente a los medios" y "los utilizó durante su Pontificado" para hacer llegar el mensaje, aunque Lombardi recuerda que "no tenía ningún miedo y no se dejaba condicionar por la prensa".
El actual portavoz del Vaticano ha destacado "las características" comunicativas del Pontífice que "habían sido cultivadas con su formación juvenil de actor" y ha asegurado que Karol Wojtyla "tenía un don, un carisma originario y una pasión expresiva" que estuvo favorecida "por su experiencia pastoral en la cual había aplicado sus cualidades de comunicador al servicio de su ministerio".
El portavoz de la Santa Sedeha reconocido a Europa Press que en los encuentros de Benedicto XVI con los periodistas durante sus viajes "ha existido un malentendido que ha tenido su peso" en algunas ocasiones, aunque ha asegurado que "esto es normal, porque la prensa puede interpretar correctamente o malinterpretar los mensajes" del Pontífice.
No obstante, Lombardi ha recordado que "los viajes de Benedicto XVI han sido ya casi 20" por lo que "no es necesario que los medios se limiten a acoger una sola cosa sobre un panorama inmensamente más amplio" y ha subrayado que las entrevistas en el avión tanto de Benedicto XVI como de Juan Pablo II "son una gran ocasión para lanzar los mensajes principales y para comprender el significado de un viaje" y de "sus puntos esenciales".
Por su parte, el antiguo organizador de los viajes de Juan Pablo II, el cardenal Roberto Tucci, ha declarado que Juan Pablo II es "el Papa de la espontaneidad y de la libertad expresiva" y ha subrayado que las entrevistas en el avión son "un testimonio raro y eficaz de la personalidad y de las ideas del Papa Wojtyla".
En la introducción del libro publicado este miércoles, el Arzobispo de Cracovia y antiguo secretario personal del Papa polaco, el cardenal Stanislaw Dziwisz asegura que "la relación entre Juan Pablo II y la prensa no ha sido fácil" aunque reconoce que "ha sido una relación sincera y fructuosa" porque "a ellos se le exigía ser profesionales y el Papa pedía también que contaran la verdad, lo que veían en las grandes ciudades o en los pueblos más perdidos".