Maduro culpa a los manifestantes de la escasez de alimentos

CARACAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha culpado a los grupos de manifestantes violentos de la escasez de alimentos, tras denunciar la "quema de camiones de carne". "Ahora me van a echar la culpa a mí si hay escasez, si no dejan pasar camiones con arroz, con granos, con leche, con harina a San Cristóbal", ha apostillado.

   Por ello, ha reclamado a la oposición que "retire a grupos violentos de las calles" y ha insistido en que "hay espacio político en Venezuela" para participar de forma democrática. "Le recomiendo a la oposición que me cuide mucho para que este país tenga paz y ellos puedan seguir haciendo política. Lo mejor es que esté Maduro al frente del gobierno", ha añadido.

   Durante un acto del Movimiento por la Paz y la Vida, que ha contado con la presencia de estudiantes universitarios y trabajadores de la compañía estatal de comunicaciones Cantv, el mandatario venezolano ha informado de la captura de las personas que colocaron un alambre metálico en la carretera, provocando el accidente que costó la vida al motociclista Elvis Durán.

   Por otra parte, ha insistido en que el 'chavismo' está "cohesionado, unido y está creciendo". "Ya vamos por el 60 por ciento (de aceptación popular). Los 'chavistas' estamos más maduros", ha aseverado. En este contexto, ha señalado que "Venezuela no quiere más barricadas, ni odio, ni intolerancia", según informa el diario venezolano 'El Universal'.

   "Ante cada ataque de intolerancia fascista nosotros vamos a profundizar la revolución social y a continuar construyendo patria", ha manifestado el jefe de Estado, que insiste en la "importancia" de la unión entre la clase obrera y del movimiento estudiantil revolucionario "para superar el plan golpista puesto en marcha por la derecha".

   Asimismo, Maduro ha invitado a todos los sectores del país a asistir este miércoles a la Conferencia Nacional por la Paz, que se celebrará en el Palacio de Miraflores, en Caracas, a las 18 horas (hora local), y que tendrá --según el presidente-- "como primer punto indisoluble el respeto a la Constitución".