MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta y ministra de Exteriores de Costa Rica, Epsy Campbell Barr, ha denunciado la "erosión sistemática de los Derechos Humanos en Nicaragua" y ha alertado de que la situación no es sostenible dado que el diálogo sigue suspendido en el país, donde se han registrado violentas protestas que han dejado cerca de 300 muertos y más de 2.000 heridos.
"Costa Rica no puede ni será indiferente ante el sufrimiento y la incertidumbre de aquellos a quienes consideramos nuestros hermanos y hermanas. Desde abril, hemos expresado nuestra preocupación por el deterioro de la institucionalidad y la erosión sistemática de los Derechos Humanos en Nicaragua, tal y como ha sido constatado por la oficina del Alto Comisionado", ha aseverado la mandataria ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
En este sentido, ha advertido de que "la represión selectiva, la intimidación y la criminalización han socavado una a una las libertades de su población" y ha destacado la importancia de "mencionar que la grave situación ha cobrado la vida de varios centenares de personas".
Campbell, la primera vicepresidenta afrodescendiente de Latinoamérica, ha indicado además que la situación en el país vecino ha provocado un aumento de los flujos migratorios y solicitudes de asilo en Costa Rica. "Hemos respondido de una manera ordenada, responsable, solidaria, poniendo como prioridad la protección, el respeto, la dignidad y la seguridad de las personas", ha aseverado antes de resaltar que, sin embargo, "Costa Rica no puede llevar sola esa carga".
"La situación de Nicaragua no es sostenible. El dialogo sigue suspendido --ya pareciera indefinidamente-- y el Gobierno ha expulsado a la Misión de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos. La crisis en ese país tiene potencial de escalamiento con un impacto directo en la estabilidad y el devenir del desarrollo de Centroamérica", ha insistido.
Asimismo, ha vuelto a destacar que para Costa Rica el único camino posible para resolver la situación es el del "diálogo comprometido y efectivo entre todas las partes, con un acuerdo serio sobre un calendario para la democratización".
En relación con la situación en Venezuela, la vicepresidenta costarricense ha achacado el problema a la "falta de respeto" al Estado de Derecho y ha reafirmado el compromiso de Costa Rica para contribuir con la superación de la grave crisis "política, económica, social y humanitaria que atraviesa Venezuela mediante una salida pacífica y negociada en el marco del Derecho Internacional".
Por otra parte, ha condenado el extremismo violento, que tal y como ha expresado "conduce al terrorismo" y ha hecho hincapié en que este tipo de violencia afecta principalmente a mujeres y niñas, cuyas "secuelas en algunos casos son indelebles".
"La construcción de la paz tiene que ser un esfuerzo sostenido", ha añadido. Campbell ha hecho así un llamamiento para poner fin a la impunidad frente a los crímenes más graves y ha manifestado "el respaldo de Costa Rica al mandato del Tribunal Penal Internacional".
"Sostenemos contundentemente que la corte es legítima, es una herramienta de justicia internacional y debe fortalecerse porque las víctimas merecen justicia, sobre todo cuando sus sistemas naciones no son capaces de proveerla", ha afirmado. Además, ha pedido una vez más que se levante el bloqueo a Cuba dado que este "afecta a las capacidades de su población para generar desarrollo y prosperidad".