El viceprimer ministro sirio, Qadri Jamil, ha sido cesado

BEIRUT, 29 Oct. (Reuters/EP) -

El viceprimer ministro sirio, Qadri Jamil, ha sido destituido este martes de su puesto por no cumplir con sus obligaciones y por falta de coordinación con otros responsables, según han informado los medios estatales.

"Jamil fue destituido porque abandonó su centro de trabajo sin permiso previo y no cumplió sus obligaciones (...) además, realizó actividades fuera del país sin coordinación con el Gobierno", según el comunicado oficial difundido por la televisión estatal.

El viceprimer ministro es un miembro de lo que el presidente sirio, Bashar al Assad, califica de "oposición patriótica", partidos políticos que se consideran rivales del mandatario pero que no se han unido a las fuerzas que luchan para derrocarle.

Funcionarios de Estados Unidos y Oriente Próximo han indicado a Reuters que Jamil se reunió con el ex embajador estadounidense en Siria Robert Ford el sábado en Ginebra. Ambos discutieron sobre la conferencia de paz 'Ginebra 2', que Washington y Moscú tratan de organizar para sentar en la misma mesa al Gobierno sirio y la oposición.

"Se vio con Ford después de reunirse con responsables sirios en Moscú. El encuentro fue largo pero inútil", ha señalado un funcionario de Oriente Próximo, que pidió no ser identificado.

"Jamil presentó lo que aparentemente Ford consideró como propuestas impracticables respecto a las conversaciones de Ginebra. Asimismo, intentó sin éxito conseguir el respaldo de Estados Unidos para incluirle en el bando opositor en las conversaciones de Ginebra", ha precisado.

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha señalado este martes que el Gobierno acudirá la conferencia de Ginebra pero ha defendido que corresponde a los sirios decidir su futuro político y quien les dirige.

La televisión estatal ha informado de que Al Mualem ha hecho estas declaraciones durante un encuentro con el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Lajdar Brahimi, en Damasco, durante el que también ha rechazado "cualquier forma de intervención extranjera" en el país.