Resalta la dificultad de un acuerdo a causa de los grupos extremistas
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general de Naciones Unidas, Jan Eliasson, ha afirmado este jueves que el Consejo de Seguridad del organismo internacional ha actuado tarde ante la crisis política en Siria, al tiempo que ha indicado que es cada vez más difícil alcanzar una solución debido al fortalecimiento de la presencia de grupos radicales sobre el terreno.
"Lamentamos mucho que no haya habido ninguna unidad en el Consejo de Seguridad durante tanto tiempo. Los grupos extremistas han aumentado su importancia durante este periodo", ha dicho, durante una entrevista concedida al diario turco 'Hurriyet'. "Estos grupos son mucho más fuertes sobre el terreno que hace uno o dos años", ha agregado.
"Se trata de otro duro recordatorio de la importancia de actuar rápidamente. Desearía que hubiera habido movimientos políticos al inicio del conflicto, ya que la población siria no habría tenido que soportar este nivel de sufrimiento", ha valorado Eliasson.
Así, ha recalcado la necesidad de que la conferencia internacional de 'Ginebra 2' se celebre con el objetivo de alcanzar una solución política a la guerra. "Estoy totalmente convencido de que no habrá una victoria militar. Hubo ilusiones (en este sentido) el año pasado y hace dos años. Mirad dónde estamos", ha manifestado.
Por otra parte, ha indicado que la posibilidad de reformar el Consejo de Seguridad con el objetivo de evitar su bloqueo "es un asunto muy complicado". "Durante muchos años se han recortado pocas distancias sobre este asunto", ha valorado, antes de expresar su deseo de que los países miembro usen su derecho a veto con menos frecuencia.
"Hubo un signo interesante en este sentido durante el debate celebrado en septiembre, cuando Francia sugirió que en casos de crímenes y atrocidades en masa el veto no pueda ser aplicado. Es al menos el inicio de una realidad sobre la necesidad de limitar el poder de veto", ha añadido Eliasson.
El vicesecretario de Naciones Unidas se encuentra en Estambul en el marco de un encuentro con el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, para debatir sobre los últimos acontecimientos en Siria, Chipre y Somalia, así como sobre la situación de la comunidad musulmana rohingya en Birmania.