Por cada muerto en el campo de batalla fallecen nueve personas por disputas interpersonales
OSLO, 9 Sep. (Reuters/EP) -
La violencia doméstica, especialmente contra mujeres y niños, causa muchas más muertes que las guerras y usualmente es un flagelo ignorado que cuesta a la economía mundial más de 8.000 millones de dólares al año (unos 6.191 millones de euros), según han advertido este martes expertos.
Un estudio, que según su autor es un primer intento por estimar los costos globales de la violencia, insta a Naciones Unidas a prestar más atención a los abusos domésticos que son más ignorados que conflictos armados como los de Siria y Ucrania.
"Por cada muerte civil en el campo de batalla de una guerra, aproximadamente nueve personas (...) pierden la vida en disputas interpersonales", afirman en el informe Anke Hoeffler, de la Universidad de Oxford, y James Fearon, de la Universidad de Stanford.
Desde disputas domésticas hasta guerras, los autores estiman que todos los tipos de violencia global cuestan 9.5000 millones de dólares por año, principalmente en producción económica perdida y el equivalente al 11,2 por ciento del PIB mundial.
En los últimos años, cerca de 20-25 países sufrieron guerras civiles, devastando a muchas economías locales a un costo de unos 170.000 millones de dólares al año. Los homicidios, principalmente entre hombres no vinculados a disputas domésticas, costaron 650.000 millones de dólares.
Frente a estas cifras, el costo anual de la violencia doméstica, en su mayoría contra mujeres y niños, es de 8.000 millones de dólares. Según el estudio, unos 290 millones de niños sufren una violenta disciplina en sus casas, según estimaciones basadas en datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Basado en costos estimados, que van desde lesiones hasta servicios de asistencia infantil, el estudio considera que el abuso que no acaba en muerte de niños borró el 1,9 por ciento del PIB en países de renta elevada y hasta el 19 por ciento del PIB en el África subsahariana, donde los castigos severos son habituales.
PROBLEMA IGNORADO
Bjorn Lomborg, director del Centro de Consenso de Copenhague que encargó el informe, ha resaltado que la violencia en los hogares es frecuentemente ignorada, al igual que los accidentes automovilísticos atraen menos atención que los accidentes aéreos aún cuando más personas mueren en las carreteras.
"Esto no se trata sólo de decir 'éste es un problema grave'", ha declarado a Reuters. "Es una manera de empezar a encontrar soluciones inteligentes", ha añadido.
El Centro utiliza el trabajo de más de 50 economistas, incluyendo tres premios Nobel, y analiza formas efectivas en términos de costo para combatir desde el cambio climático hasta la malaria.
El estudio busca ayudar a Naciones Unidas a diseñar objetivos para el 2030 para suceder a los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos para 2000-15, que incluían reducir la pobreza y mejorar las provisiones de agua.
Los nuevos objetivos podrían incluir poner fin a las palizas severas como forma de disciplina para los niños, por ejemplo, o reducir la violencia contra las mujeres en el hogar.
Rodrigo Soares, profesor de la Escuela de Economía de Sao Paulo, ha considerado que es bueno subrayar el enorme número de muertes por la violencia doméstica, aunque cree que la falta de datos implica que es "muy ambicioso" estimar los costos globales.
Las nuevas estimaciones de costos estuvieron basadas en investigaciones previas estadounidenses que situaron el costo promedio de un homicidio en 9,1 millones de dólares, incluyendo las ganancias perdidas y los costos del sistema judicial. El estudio luego extrapoló esos costos a otros países en base a su PIB.
Para la violencia no fatal contra mujeres y niños, el informe se basó en estudios estadounidenses que estiman que los ataques violentos cuestan unos 95.000 dólares cada uno, considerando los costos médicos y las pérdidas de ingresos.