Los niños de esta región también son víctimas de abusos sexuales y son reclutados por los grupos armado
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales, milicias y grupos armados en las provincias de Tanganyika y Kivu del Sur, en el este de República Democrática del Congo (RDC) obligaron a 1,3 millones de personas a abandonar sus hogares durante 2017, entre ellos más de 800.000 niños, ha denunciado este jueves el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
"Los niños en el este de la RDC siguen sufriendo consecuencias devastadoras a medida que las oleadas de violencia desestabilizan la región", ha denunciado el representante adjunto de UNICEF en RDC, Tajudeen Oyewale.
"Cientos de miles de niños en la región se han quedado sin acceso a atención médica y educación, mientras que muchos han sufrido atrocidades a manos de los combatientes", ha subrayado, incidiendo en que se trata, "sin paliativos", de "una situación brutal para los niños, cuyo final ni siquiera podemos atisbar".
Según la agencia de la ONU, además de verse obligados a abandonar sus casas, los niños del este del país también están sufriendo abusos sexuales y reclutamiento. UNICEF y sus aliados han identificado más de 800 casos de abuso sexual, aunque se cree que la verdadera magnitud de este tipo de violencia es mucho mayor, y los datos de los que se dispone apuntan a que las milicias y grupos armados reclutaron a más de 3.000 niños el año pasado.
IMPACTO EN LA SALUD DE LOS NIÑOS
Asimismo, UNICEF ha expresado su profunda preocupación por el impacto que el conflicto ha tenido en la salud y el bienestar nutricional de los niños, ya que muchos centros de salud están inoperativos y existe un riesgo creciente de inseguridad alimentaria puesto que la violencia impide a muchas personas trabajar sus tierras. Hay una posibilidad real de que miles de niños sufran desnutrición debido a la falta de alimentos, ha advertido la agencia de la ONU.
A este panorama se suma el que las dos provincias se han visto golpeadas en el último año por epidemias de cólera y sarampión. En total, registraron 18.250 casos sospechosos de cólera, el doble que en 2016, y 18.000 casos sospechosos de sarampión.
La agencia de la ONU está ofreciendo vacunación contra el sarampión, asistencia para la prevención y tratamiento del cólera, asistencia a los niños desnutridos; protección, tratamiento y apoyo psicosocial a niños afectados por la violencia, los heridos o los que están solos, y ha ofrecido kits escolares y formación de profesores en educación para la paz.
Por otra parte, UNICEF ha aprovechado para pedir a las partes en el conflicto que garanticen el acceso humanitario para llegar a aquellas personas que necesitan ayuda humanitaria urgentemente. La agencia de la ONU necesita 65 millones de dólares (52 millones de euros) con los que dar respuesta durante los próximos seis meses a las necesidades en estas dos provincias.