LONDRES 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
En septiembre de 2009 el presidente de Yemen, Alí Abdulá Salé, ofreció en secreto a las fuerzas estadounidenses acceso sin restricciones a su territorio para atacar objetivos de Al Qaeda, según se desprende de cables de la Embajada de Estados Unidos en Saná, que ahora han sido revelados por Wikileaks.
Salé trasladó su propuesta a John Brennan, asesor 'número dos' de seguridad nacional para el presidente Barack Obama. "Os he abierto la puerta en (materia de) terrorismo, así que no soy responsable", aseguró el dignatario yemení.
A pesar de esta postura, públicamente Yemen ha restringido el acceso a las fuerzas norteamericanas en un intento de no alimentar las críticas internas. El mismo Salé insiste públicamente en que el Ejército yemení está al mando de las operaciones antiterroristas, si bien había accedido a que la parte estadounidense emprendiera acciones unilaterales.
La primera de estas ofensivas provocó el pasado diciembre decenas de víctimas civiles, además de algunas víctimas milicianas, pero Salé lo presentó como una acción de sus fuerzas que había contado con apoyo de la inteligencia de Washington.
El embajador en Saná, Stephen Seche, declara en un cable del 21 de diciembre que "Yemen insistió en que debe 'mantener el status quo' respecto a la negación oficial de la participación de EEUU". "Salé quería que las operaciones continúen 'sin parar hasta que acabemos con este mal'", prosigue el diplomático, citado por 'The Guardian'.
Pocos días después, Salé admitió ante el entonces jefe del Mando Central de Estados Unidos, David Petraeus, que estaba mintiendo a su población. "Seguiremos diciendo que las bombas son nuestras, no vuestras", le transmitió el 2 de enero.
Asimismo admitió que se han cometido "errores" y lamentó el uso de misiles norteamericanos "no muy precisos". En cambio, abogó por utilizar bombas guiadas por precisión.
Petraeus aprovechó la reunión para comunicarle que Obama permitiría el despliegue en Yemen de soldados con acceso a información de inteligencia para realizar operaciones antiterroristas. El presidente yemení rechazó la sugerencia por temor a que se produjeran bajas civiles o en las filas estadounidenses.
Pese a la preocupación por la ineficacia de la ofensiva, Arabia Saudí habría elogiado el papel de Washington en la zona, puesto que entiende que habría llevado a Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) ha centrarse en su propia seguridad.
INSEGURIDAD EN LOS VUELOS
Por otro lado, Washington trasladó a Saná su preocupación por el escaso control en los aeropuertos yemeníes. Dichas críticas fueron emitidas antes del intento de atentado del 25 de diciembre en un vuelo entre Amsterdam y Detroit. El autor material de los hechos, el joven nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, había recibido instrucciones en Yemen.
Estados Unidos sugirió "establecer un mecanismo para compartir información sobre pasajeros", así como sobre extranjeros que viajan al país árabe para estudiar en instituciones religiosas o de lengua. Yemen desechó la idea por considerarla "demasiado amplia".