BEIRUT, 2 Dic. (Reuters/EP) -
El último balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva a 125.835 los muertos documentados en incidentes violentos desde que comenzó la guerra civil siria, en marzo de 2011, aunque advierte de que la cifra real seguramente sea muy superior.
El Observatorio, una organización con sede en Londres, pero con una amplia red de informadores dentro del país árabe, informa de que más de una tercera parte de las víctimas mortales, 6.627, eran menores de edad.
Además, informa que los milicianos insurgentes muertos son 27.746, incluidos más de 6.000 combatientes extranjeros o no identificados, y de 50.430 soldados y paramilitares afines al régimen del presidente Bashar al Assad.
"Las cifras probablemente sean mucho más altas porque a menudo se oculta el número de insurgentes muertos, especialmente los del Frente al Nusra o del Estado Islámico de Irak y del Levante", ha explicado el responsable del Observatorio, Rami Abdelrahman, en declaraciones a Reuters. También las fuerzas assadistas minimizan las informaciones sobre sus bajas.
En concreto, Abdelrahman ha afirmado que tienen datos de 40.000 combatientes muertos más, aunque en casos no suficientemente documentados.
El Observatorio ofrece también datos sobre la faceta sectaria de la violencia y cifra en casi 500 los milicianos chiíes extranjeros muertos mientras combatían por Al Assad. En torno a la mitad de ellos serían integrantes de la milicia libanesa Hezbolá.
La organización aprovecha además para instar al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y "a toda la gente con conciencia de la comunidad internacional" a incrementar sus esfuerzos para poner fin a la guerra y para "ayudar al pueblo (sirio) en su transición hacia un estado democrático con libertad, justicia e igualdad".