Un grupo de 17 ONG piden mantener abierto Hodeida para evitar el sufrimiento de millones de yemeníes
BEIRUT/ROMA, 16 Ene. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Yemen podría verse abocado a la hambruna en 2018 si la guerra que está próxima a cumplir tres años continúa perturbando las importaciones de ayuda alimentaria, debido al bloqueo que la coalición que lidera Arabia Saudí mantiene sobre los puertos del país, han advertido las organizaciones humanitarias.
En el peor escenario, el país "se enfrenta al riesgo de la hambruna" si se mantiene de forma prolongada y significativa la perturbación a las importaciones en sus dos puertos en el mar Rojo, ha subrayado un especialista de una agencia estadounidense.
En este sentido, se espera que para julio de 2018 haya más personas pasando hambre que en el mismo periodo del año pasado, según el último análisis de la Red de Sistemas de Alerta Temprana sobre el Hambre (FEWSNet), que se centra en las necesidades alimentarias previstas para el próximo julio.
La coalición que lidera Riad y apoya al Gobierno yemení cerró dos puertos clave, el de Hodeida, principal punto de entrada de ayuda y suministros humanitarios, y Salif, a principios de noviembre. Yemen, con 28 millones de habitantes, importa más del 85 por ciento de sus alimentos y medicinas.
Los puertos han sido reabiertos de forma temporal durante 30 días y este lunes llegaron cuatro grúas que ayudarán a descargar la ayuda, pero no está claro si permanecerá abierto, ha subrayado el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Yemen, Stephen Anderson.
"Si se vuelve a restringir de nuevo el acceso a los puertos podríamos enfrentarnos a una pérdida catastrófica de vidas si no podemos hacer llegar suministros a la gente", ha declarado a Thomson Reuters Foundation por teléfono desde Hodeida.
Los yemeníes se enfrentan "a un panorama extremadamente desalentador", con un conflicto que continúa, altos precios del combustible y los alimentos y temor por su salud, ya que actualmente hay un brote de cólera y otro de difteria, ha subrayado Anderson.
PEOR CRISIS HUMANITARIA MUNDIAL
Los problemas de acceso humanitario agravarían lo que Naciones Unidas ya considera la peor crisis humanitaria del mundo, ha advertido Rosanne Marchesich, al frente de un equipo de respuesta de emergencia de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En 2017, 17 millones de yemeníes, unos dos tercios de la población, pasaban hambre, 6,8 millones de los cuales requerían asistencia alimentaria inmediata, adecuada y sostenida, según el PMA. Ahora, son ya 8,4 los millones de yemeníes que se encuentran al borde de la hambruna, ha subrayado.
Con el 70 por ciento de la población rural dependiente de la agricultura para alimentarse y para sus ingresos, mantener la producción es crucial, ha subrayado Marchesich. Sin embargo, las lluvias por debajo de la media, los combates y los limitados y caros fertilizantes entre otros han hecho que las cosechas se reduzcan, ha precisado.
Los yemeníes, ha subrayado la responsable de la FAO, han agotado sus estrategias para afrontar la situación y algunos están vendiendo sus bienes como método de supervivencia a corto plazo, lo que aumenta el nivel de pobreza y de inseguridad alimentaria.
LLAMAMIENTO DE ONG
Así las cosas, un grupo de 17 ONG que trabajan en el país, entre ellas Oxfam, Save the Children, Acción contra el Hambre y Médicos del Mundo, han hecho un llamamiento este martes a la apertura completa e incondicional del puerto de Hodeida con el fin de permitir el flujo sin interrupciones de alimentos y combustible.
Las ONG consideran que el periodo de 30 días de suspensión del bloqueo ofrecido por la coalición saudí es insuficiente para "detener y revertir el daño hecho a los mercados de alimentos de Yemen durante noviembre y diciembre". Según denuncian, la incertidumbre sobre lo que pasará después ha hecho que la inflación se mantenga, por lo que son muchos los yemeníes que no pueden permitirse comprar comida.
"El flujo de suministros que llegan a Yemen debe ampliarse y mejorarse para cambiar las circunstancias que provocan hambre, enfermedades y sufrimiento generalizado en todo el país", defienden los firmantes, entre los que también están CARE, Mercy Corps, International Rescue Committee y el Consejo Noruego para los Refugiados.
"Si el puerto de Hodeida cierra de nuevo, millones de yemeníes sufrirán sin la comida, combustible y agua potable que necesitan para sobrevivir. Todas las partes de esta guerra que parece no tener fin están jugando con fuego y tienen que dejar de poner en peligro de forma desalmada las vidas de la gente", ha reclamado el director de Oxfam en Yemen, Shane Stevenson.
"Todo el país está luchando por la superviviencia y los niños, como siempre, son los más afectados. No hay ninguna alternativa viable al pleno funcionamiento y accesibilidad del puerto de Hodeida", ha reclamado por su parte el director de Save the Children en el país, Tamer Kirolos.
"Los planes o acuerdos por cualquiera de las partes en el conflicto que ignoren este hecho solo agudizarán la miseria de los yemeníes y obstaculizarán el trabajo de la comunidad humanitaria para salvar vidas y aliviar el sufrimiento", ha prevenido.