MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La facción palestina Yihad Islámica ha rechazado este lunes la reapertura de las conversaciones de paz entre Israel y Palestina y ha subrayado que las mismas están condenadas al fracaso, según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.
El portavoz de la formación --considerada como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros--, Davud Shahab, ha destacado que los negociadores de la Autoridad Palestina "se sientan en la mesa de negociaciones bajo la amenaza de Estados Unidos y sin el apoyo de los países árabes y musulmanes".
Asimismo, ha apuntado que el acuerdo alcanzado por la Autoridad Palestina para relanzar el proceso será "una repetición de las derrotas que los palestinos han experimentado en los últimos años".
La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, anunció la existencia de un acuerdo entre israelíes y palestinos para retomar las conversaciones de paz, tres años después de la ruptura del último proceso de diálogo.
Poco después, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró que los palestinos deberán estar preparados para hacer concesiones que garanticen la seguridad del Estado israelí durante las conversaciones de paz.
Además, el primer ministro aseguró que cualquier acuerdo que se pudiera alcanzar con los palestinos deberá ser refrendado en plebiscito por la población israelí. "Esta clase de decisiones no se pueden tomar en función de la coalición que esté en el poder, sino que tienen que ser planteadas ante el país entero para que la gente tome una decisión", declaró.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, abogó por el proceso de conversaciones de paz con Israel, si bien puntualizó que no se deben descartar otras opciones como la resistencia pacífica y acudir a los organismos internacionales para "recuperar los derechos de los palestinos".
El presidente palestino subrayó en una entrevista concedida al diario 'The Jordan Times' que Israel debe reconocer las fronteras de 1967 y a Jerusalén Este como capital del futuro estado palestino como parte de las negociaciones.
Asimismo, vinculó las conversaciones sobre el regreso de los refugiados a la Iniciativa de Paz de 2002, que recoge que se ha de encontrar una "solución justa" a este asunto en base a la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU.
Por otra parte, sostuvo que cualquier solución ha de excluir la posibilidad de que existan asentamientos israelíes en territorio palestino, así como cualquier otro puesto de control, ya sea civil o militar. Sin embargo, matizó que los ciudadanos árabes israelíes podrán permanecer en territorio palestino.
El mandatario arguyó además que cualquier acuerdo de seguridad fronteriza ha de ser consultado con Jordania y Egipto, al tiempo que desveló que durante las negociaciones pasadas se alcanzó un acuerdo con la OTAN para garantizar la seguridad de la frontera.
Por último, afirmó que el acuerdo, en caso de alcanzarse, será sometido a un plebiscito para sondear si cuenta con la aprobación de la población.