MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, ha descartado este miércoles la posibilidad de convocar nuevas elecciones anticipadas en caso de que no surja una mayoría clara de los comicios que se celebrarán el domingo en el país.
"No hay necesidad de algo así. No podemos mantener a la nación entretenida con elecciones", ha dicho. "El sistema no estará congestionado. Nuestro pueblo no dejará que tenga lugar un dilema así", ha agregado, en declaraciones a la cadena de televisión Star TV.
Las declaraciones de Yildirim han llegado después de que el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), aliado de la formación gubernamental Justicia y Desarrollo (AKP), advirtiera el martes de que si la coalición actual no logra la mayoría de los escaños en las elecciones parlamentarias de este domingo, podrían convocarse otros comicios.
Los ciudadanos turcos están llamados a las urnas este domingo para unas elecciones presidenciales y parlamentarias que consolidarán el cambio del sistema político en Turquía, que pasa a tener un régimen presidencialista en el que el jefe del Estado asume la mayoría de las competencias ejecutivas.
Los sondeos sugieren que el partido del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría llegar a perder la mayoría parlamentaria y que el mandatario necesitaría una segunda vuelta para imponerse en los comicios.
De acuerdo con los cambios constitucionales, que entrarán en vigor tras los comicios, el número de parlamentarios pasará de 550 a 600. Responsables del AKP, que hasta ahora ha tenido mayoría parlamentaria, han dicho que confían en lograr al menos 300 escaños.
Durante la campaña electoral, Erdogan ha subrayado la importancia de contar con un "Parlamento fuerte" y ha advertido de que respaldarle a él en la Presidencia pero no al AKP en la cámara legislativa sería "un intento perturbador".
La composición de la asamblea legislativa podría depender de la oposición prokurda, que tiene un importante respaldo en el sureste del país, con mayoría de población de este grupo.
Si el partido lograr superar el umbral del 10 por ciento del voto necesario para entrar en el Parlamento, podría lograr decenas de escaños. Si no lo logra, los escaños se adjudicarán a las segunda fuerza más votada en esa región, lo que casi garantizaría una mayoría para el AKP.