BRUSELAS, 16 May. (EUROPA PRESS) - El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha anunciado que Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook, ha aceptado ir a la Eurocámara tras el escándalo de la filtración de datos y lo hará, a ser posible, "ya la semana que viene", aunque no ha especificado si será una reunión pública o a puerta cerrada. A través de un comunicado Tajani ha explicado que el empresario tecnológico se reunirá con él y con los líderes de los grupos políticos, además de con el presidente de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior. Sin embargo, el presidente de los liberales, Guy Verhofstadt, ya ha advertido de que no asistirá al encuentro si es a puerta cerrada. "Debe ser una audiencia pública, ¿por qué no un Facebook Live? Lamento profundamente que el Partido Popular Europeo se haya confabulado con la extrema derecha para mantener todo tras puertas cerradas", ha expresado el eurodiputado belga a través de su cuenta de Twitter. "Nuestros ciudadanos merecen una explicación completa y detallada", ha afirmado, por su parte, Tajani, que ha celebrado la decisión de Zuckerberg "de aparecer en persona ante los representantes de 500 millones de europeos". "Es un paso en la dirección correcta para restaurar la confianza", ha señalado. Además, los líderes de los grupos políticos de la Eurocámara, reunidos en la Conferencia de Presidentes, han decidido organizar una audiencia entre Facebook y otras partes implicadas para "analizar más profundamente" aspectos relacionados con la protección de datos personales. En particular, harán hincapié en el posible impacto en los procesos electorales europeos. "La prioridad del Parlamento es asegurar el correcto funcionamiento del mercado digital, con un alto nivel de protección de los datos personales, reglas efectivas en propiedad intelectual y protección de los derechos de los consumidores", ha señalado Tajani, que ha añadido que los gigantes informáticos "deben ser responsables del contenido que publican", incluyendo noticias falsas o contenido ilegal. El escándalo se desató tras revelarse que la compañía Cambridge Analytica recopiló ilegalmente datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook para apoyar la campaña electoral de Donald Trump.