PEKÍN 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El joven que asesinó a seis policías en Shanghai el pasado verano, y que pese a ello consiguió ganarse el apoyo de la opinión pública, fue ejecutado hoy con una inyección letal, según informa la agencia oficial Xinhua.
Yang Jia, pekinés de 28 años, irrumpió el 1 de julio en una comisaría de Shanghai y comenzó a atacar a navajazos a los policías presentes. Según explicó después, los agentes de aquella comisaría lo habían humillado meses antes, al acusarlo de haber robado una bicicleta y someterlo a duros interrogatorios.
El caso de Yang, curiosamente, se ganó la atención y el apoyo de la opinión pública, pese a lo sangriento del crimen y al hecho de que la población china defiende, en su gran mayoría, la pena capital.
En los foros de Internet los ciudadanos denunciaron los abusos de poder de las fuerzas de seguridad chinas, y también criticaron el conocido desprecio de los habitantes de Shanghai a los 'waidi', todos aquellos que no han nacido en la ciudad. El caso llegó a generar incluso un grupo de seguidores de Yang, que se concentraron a las puertas del tribunal donde el joven estaba siendo juzgado con camisetas con su cara estampada en ellas.
Yang había sido condenado a la pena máxima el 1 de septiembre por el Tribunal Intermedio Popular de Shanghai. Tras recurrir, la sentencia fue confirmada el 20 de octubre por el tribunal superior de la ciudad.