NUEVA YORK 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los niveles de gases con efecto invernadero en la atmósfera alcanzaron en 2007 un máximo histórico, manteniendo una tendencia cuyo origen se remonta a la revolución industrial, según revela un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) difundido por el centro de noticias de Naciones Unidas.
Las últimas cifras de la OMM revelan que las emisiones de dióxido de carbono aumentaron en 2007 un 0,5 por ciento, las de óxido nitroso un 0,25 por ciento y las de metano un 0,34 por ciento. En cambio, las emisiones de clorofluorocarburos siguen decreciendo, lo cual, según la OMM, es un efecto positivo directo del Protocolo de Montreal sobre la capa de ozono.
En total, la OMM calcula que el efecto de estos gases en el recalentamiento del planeta aumentó en 2007 un 1,06 por ciento respecto al año anterior y un 24,2 por ciento en relación con 1990.
Desde mediados del siglo XVIII, según el organismo, la concentración de dióxido de carbono ha aumentado alrededor de un 37 por ciento a causa de las actividades humanas, como el consumo de carburantes fósiles (petróleo, carbón y gas natural), la deforestación, que libera a la atmósfera el dióxido de carbono capturado por las plantas, y las actividades agropecuarias, que producen emisiones de gases como el metano.