Desarticulada una red que manipulaba cuentakilómetros de vehículos de ocasión

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Material incautado - CEDIDO POR POLICÍA NACIONAL
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:46

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red de concesionarios que manipulaba los cuentakilómetros de vehículos de ocasión y que llegaron a estafar a un centenar de víctimas a través de seis concesionarios de Gran Canaria, según informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias en una nota de prensa.

De esta manera, han sido once las personas detenidas en la isla, entre ellas los propietarios de los concesionarios, varios empleados y especialistas en la alteración de los cuentakilómetros.

La trama llegaba a restar hasta 150.000 kilómetros a coches usados para incrementar su valor de mercado, mientras que la policía incautó 500.000 euros en efectivo y más de 100 automóviles.

Por su parte, la investigación se inició a raíz de la denuncia de una de las víctimas, que al tratar de vender el vehículo que había adquirido en uno de los concesionarios de la red, se dirigió al concesionario oficial del vehículo y fue informado de que el cuentakilómetros que aparentemente marcaba 59.240 kilómetros, en realidad tenía 142.000 kilómetros.

Los agentes detectaron que la manipulación de los cuentakilómetros por parte de esta red podría haber comenzado en 2011 y localizaron un vehículo que fue adquirido con 232.000 kilómetros y vendido a un particular con 150.000 kilómetros menos, con 82.000 kilómetros.

Estas variaciones incrementaban el precio de venta de esos vehículos y llegaron a situar a algunos de los concesionarios implicados como líderes en su sector profesional.

MODUS OPERANDI

En este sentido, el modus operandi consistía en adquirir vehículos principalmente provenientes de empresas peninsulares de Renting, trasladarlos hasta Las Palmas de Gran Canaria para que un experto en mecánica los manipulara y redujera el kilometraje, y ponerlos a la venta en diferentes concesionarios de localidades como Las Palmas, Arucas o Agüimes, siempre a un precio inferior al de mercado (para los kilómetros falsos) logrando con ello absorber mayor cuota de sus competidores.

Mientras, las víctimas de este fraude no solo sufrían un daño patrimonial al adquirir el vehículo, sino que también se generaba otro daño en la seguridad objetiva de los coches, que eran puestos en circulación con unos kilómetros no acordes con el desgaste del motor y otras piezas esenciales, lo que podría dar lugar a averías y entrañar un riesgo para la conducción.