MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El eclipse total de Sol que tendrá lugar este martes se podrá observar en una pequeña franja sobre la superficie del planeta que abarca Australia y parte del Océano Pacífico. Sin embargo, los españoles podrán ver este fenómeno gracias a Internet.
El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Miquel Serra-Ricart, coordinará una expedición que observará y retransmitirá el eclipse en directo en http://live.gloria-project.eu.
A pesar de ser uno de los fenómenos celestes más espectaculares, no es fácil ver. Gracias al proyecto europeo GLORIA (Red Global de Telescopios Robóticos), con participación del IAC, el fenómeno podrá observarse desde cualquier lugar que tenga conexión a Internet.
Después de más de un año sin eclipses totales de Sol (el último tuvo lugar el 11 de julio de 2010), la sombra de la Luna vuelve a visitar la superficie terrestre el 13 de noviembre de 2012. El recorrido de la sombra empezará en Australia, para pasar luego al Océano Pacífico. El máximo del eclipse se producirá a las 23.11 horas (hora peninsular) y tendrá una duración de 4 minutos y 2 segundos, con el Sol a 68 grados sobre el horizonte.
Un eclipse solar tiene lugar cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra y oculta, de forma parcial o total, el Sol desde el punto de vista de la Tierra. Esto ocurre solo cuando hay Luna Nueva y el Sol y la Luna están perfectamente alineados, visto desde la Tierra.
En un eclipse total de Sol, el disco del Sol es tapado totalmente por la Luna. En un eclipse parcial o anular, sólo una parte del Sol es oscurecida.
CORONA SOLAR
Los expertos han señalado que son muchos los fenómenos que pueden observarse durante el eclipse, como la corona solar. Según han indicado, en los primeros segundos se muestra parte de la cromosfera como un fino arco de intenso color rojizo con brillantes protuberancias, que si no son suficientemente grandes, desaparecen rápidamente tras el avance del disco lunar. La corona, de intenso color blanco perla, muestra unas estructuras que siguen la disposición del campo magnético del Sol.
Los investigadores destacan también que en el centro resalta el disco lunar, convertido en un tapón negro en el cielo. La forma y brillo de la corona dependen esencialmente del instante en que se encuentre nuestra estrella en su ciclo de actividad de 11 años.
Los planetas visibles a simple vista y las estrellas más brillantes aparecen entonces en el firmamento creándose una 'noche' artificial, aunque la iluminación es más bien como la de un crepúsculo avanzado. Sobre el círculo completo del horizonte se muestran colores semejantes a los de una puesta de Sol, porque allí, a lo lejos, el eclipse no es total.