LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias ha impulsado el proceso de acreditación de docentes mediadores escolares a través de la realización de un programa formativo y su posterior evaluación.
El objetivo de esta acción es la de impulsar los servicios de mediación escolar en los centros educativos para contribuir a la mejora de la convivencia y del clima escolar, según informó el Gobierno canario en nota de prensa.
De esta forma, la persona acreditada podrá coordinar y supervisar los servicios de mediación escolar a propuesta de la dirección del centro y con la aprobación del consejo escolar.
Para participar en dicho proceso se podrá realizar la solicitud, vía telemática hasta el 24 de septiembre de 2012. Entre la finalidad de esta acción se encuentra preparar al docente para que sea capaz de identificar, analizar y valorar la convivencia, así como los conflictos desde los principios integrados en la cultura de la mediación y desempeñar la función de mediador con eficacia y efectividad en el contexto escolar a través de una vía regulada de formación y acreditación en mediación escolar de nivel básico.
Así, el procedimiento para la acreditación se desarrollará en tres etapas, tales como son la propuesta de personas candidatas por parte de los centros y selección conforme a los criterios establecidos; el desarrollo del programa formativo en dos fases como es de preparación y de actuación; y acreditación por la administración educativa.
Por otra parte, se apuntó que la Consejería de Educación ya publicó el pasado 11 de mayo, en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), el Decreto 114/2011, de convivencia escolar de la Comunidad Autónoma para regular las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa, sus derechos y deberes, así como las normas de convivencia y los procedimientos para la resolución de conflictos.
Finalmente, se indicó que en sus tres últimos artículos se apunta a que el profesorado tiene el derecho y el deber de formarse en aspectos relacionados con la convivencia en los centros docentes y en la resolución pacífica de conflictos, recogiendo en particular la creación de equipos de mediación o de tratamientos de conflictos en los centros que contarán con formación específica en esta materia.