LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, ha informado este jueves la declaración de la delimitación de los grabados rupestres de la Zona Arqueológica de la Montaña de Tindaya, en Fuerteventura, que ya cuentan con el sello de Bien de Interés Cultural (BIC), atribuidos a la cultura aborigen de la isla, constituyendo un espacio cultural "único" al ser uno de los yacimientos arqueológicos "más espectaculares y enigmáticos" de Canarias, y que permitiría llevar a cabo el proyecto de Eduardo Chillida en la zona.
"Ese radio de 100 metros --de protección-- entorno a esta zona es la que viene recogido en la Ley de Patrimonios de Canarias y efectivamente la idea es que sea compatible la protección adecuada de una zona, de una gran trascendencia en cuanto a la cultura aborigen, con otro tipo de actividades como la de observación que pudiera ser el proyecto, de tantos años, en la montaña de Tindaya", aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En relación a la zona delimitada, señaló que la mayoría de los investigadores admiten su relación con el mundo mágico-religioso de la cultura preeuropea de la isla aunque con diversas interpretaciones que van desde impartir justicia hasta forma de posesión de un territorio, celebración de rituales de carácter mágico y astronómico.
De esta forma, a partir del perímetro establecido para la delimitación de la Zona Arqueológica grabados rupestres de la Montaña de Tindaya, se ha delimitado su entorno de protección, tal y como establece la Ley del Patrimonio Histórico de Canarias, fijándose un entorno de 100 metros por considerarlo como criterio adecuado a estos efectos.
Este radio de protección, explicó, es el habitualmente usado por el Cabildo de Fuerteventura para delimitar los yacimientos declarados como BIC con la categoría de Zona Arqueológica. De esta forma, se le otorga a la Zona Arqueológica un espacio suficiente para su adecuada protección frente a intervenciones que repercutan en el bien, en su contemplación, estudio o apreciación de sus valores.
Así, señaló, se consigue el equilibrio entre la necesidad de crear un área de protección alrededor de la Zona Arqueológica que "garantice suficientemente el control sobre su entorno y la voluntad de no afectar a más espacio de lo estrictamente indispensable para su correcta" percepción, estudios e investigaciones que den a conocer en el futuro el significado de los grabados y la relación con su entorno más inmediato, al tiempo que permite "el disfrute de sus valores culturales y la visualización de los grabados, que sólo es posible desde su inmediata proximidad".
La Montaña de Tindaya está situada en el municipio de La Oliva, en el pueblo homónimo de Tindaya, y se caracteriza por su "gran valor paisajístico y geológico", contando con un grado de protección especial en la Ley de Espacios Naturales de Canarias adquiriendo la categoría de Monumento Natural en 1994.
En el nivel cultural, el elemento "más relevante y singular" de la montaña son los grabados rupestres con motivos podomorfos, atribuidos a la cultura aborigen de la isla, "merecedores de la máxima protección legal".
Los grabados, declarados BIC con la categoría de Zona Arqueológica, se localizan alrededor de la cima de la montaña, entre la cota 300 metros y la cúspide. Los grabados se presentan de forma individual, formado por un solo podomorfo o bien formando conjuntos de dos o más podomorfos, registrándose, según dicho inventario, un total de 111 grabados existentes en la Montaña, que contienen aproximadamente un total de 244 podomorfos y 8 incisiones en forma de líneas, concentrados alrededor de la cima, excepto dos grabados situados en la dorsal de la ladera sur de la montaña.
Asimismo, en la zona de los grabados de la cima existe material arqueológico compuesto por restos de cerámica, atribuida a la etapa aborigen, líticos, óseos y malacológicos, con perfiles estratigráficos "muy deteriorados y alterados por el paso de los visitantes a los grabados".