ALICANTE 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró este viernes que el Gobierno español está "dispuesto a hacer un esfuerzo suplementario" por la activista saharaui, Aminetu Haidar, y otorgarle el estatuto de refugiada política, en caso de que rechace el ofrecimiento del Gobierno marroquí de devolverle el pasaporte que le retiraron. "Más no podemos hacer", aseguró el ministro.
Después de inaugurar el 'Diálogo Norte-Sur sobre el Mediterráneo: Educación y Migraciones', el primer acto organizado por Casa del Mediterráneo, con sede en Alicante, Moratinos se refirió así, preguntado por los medios de comunicación, a la situación de Haidar, quien lleva cinco días en huelga de hambre, tras ser expulsada del Sahara Occidental.
El ministro resaltó que el jueves, durante su encuentro con el jefe de la diplomacia marroquí, Taieb Fassi Fihri, expresó su "preocupación en relación con la ciudadana saharaui, que se encuentra en Lanzarote, en el sentido de tratar de buscar una solución" a la situación en la que quedó tras su expulsión y retirada del pasaporte.
En este sentido, Moratinos aseguró que el Gobierno marroquí "estaría dispuesto, como ha sido el caso durante los últimos 30 años, a volver a otorgar el pasaporte marroquí a la ciudadana saharaui y, por lo tanto, a devolver el pasaporte".
No obstante, según añadió, "en el caso de que, por otras razones, la propia ciudadana no quiera tener pasaporte marroquí", el Gobierno español hará "un esfuerzo suplementario" y le concederá el estatuto de refugiada, con el consiguiente permiso de viaje, sin el cual no se le permitiría a Haidar volar en las compañías aéreas. "Más no podemos hacer", apostilló.
El ministro quiso subrayar que el Gobierno "desde el principio lo que ha hecho es ayudar, acoger, proteger y dar todo tipo de garantías". "No entendemos sus manifestaciones y su huelga de hambre", dijo Moratinos.
A pesar de ello, insistió en que el Gobierno puede, en caso de que no quiera el pasaporte, "mostrar aún mayor interés en esta situación humanitaria y política que está viviendo" y, de este modo y "siempre que ella lo aceptase", estaría dispuesto a "iniciar los procedimientos para otorgarle estatuto de refugiada".
"El Gobierno ha hecho todo lo necesario, con buena fe, con buena voluntad", subrayó Moratinos, quien manifestó que espera que la activista "comprenda la buena actitud y busque la manera más eficaz para alcanzar su objetivo".