Un proyecto del Cabildo de Tenerife prevé sustituir el pino californiano por laurisilva en el municipio de Tegueste

Según el consejero de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez, la laurisilva, el fayal y el brezal tienen más capacidad para evitar la propagación del fuego

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Cabildo de Tenerife ha aprobado un proyecto de restauración ecológica de la finca de La Orilla, en el municipio de Tegueste, dentro del Parque Rural de Anaga, cuyo objetivo es la restauración ecológica de las 24 hectáreas de esta finca con la plantación de laurisilva en sustitución del pino insigne (pino de Monterrey o pino de California) que fue plantado a mediados del siglo pasado.

El consejero de Medio Ambiente, Wladimiro Rodríguez, indicó hoy a través de una nota que la finca de La Orilla "está ubicada en una zona abierta al alisio que en una época tuvo aprovechamientos agrícolas y monteverde y laurisilva, pero en los años 50 y 60, en una política de buscar una producción de madera, se plantaron pinos insignes y eucaliptos porque se pensaba que crecían con mayor rapidez que el pino canario".

"Hoy en día, --añadió-- en una cultura en la que existe una importante conciencia ambiental, la lógica dice que debe estar poblada de laurisilva, fayal y brezal, ejemplares con los que logramos tener lluvia horizontal y frenar los procesos erosivos, así como disponer de un monte más estable y con menos capacidad para transmitir el fuego".

Con este proyecto se ha pretendido la naturalización de la finca debido a que la restauración se realizará con especies autóctonas que evitarán peligros de propagación de incendios porque, según comentó el consejero, "las especies de laurisilva son más resistentes que el pinus radita y el aporte hídrico es mayor".

Además, con esta iniciativa se potenciará el ecosistema original y autóctono de la zona, tanto en especies vegetales como faunísticas, y se enriquecerá y protegerá el suelo para evitar la erosión. Finalmente, estos trabajos permitirán el control de avenidas, el aumento de la infiltración y recarga de acuíferos y una mejora de la calidad de las aguas.

Según explicó Rodríguez, "los trabajos incluyen el tratamiento de la vegetación preexistente, la preparación del terreno para la restauración de la finca potenciando el ecosistema original y el ahoyado mecanizado con retroaraña. Después se procederá a la plantación de la laurisilva, así como la colocación de tubos protectores y la reposición de marras".