SANTANDER, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha lamentado que se creara Bankia y ha pedido que el dinero del rescate europeo que recibirá España de hasta 100.000 millones de euros se destine a que desaparezcan entidades inviables para que no perjudiquen a las solventes.
El portavoz de la patronal incidió en la necesidad de emplear con sabiduría el dinero procedente de Europa para sanear bancos porque conllevará un coste y mal empleado puede resultar perjudicial tanto para el conjunto sistema financiero español como para España. "Nadie nos va a dar un duro, no nos van a dar nada gratis", recalcó.
Al ser preguntado durante un seminario en la UIMP sobre procesos de entidades intervenidas y sobre "¿cómo se tapa una entidad tan grande como Bankia?", Martín espetó : "primero, no creándola". El grupo BFA-Bankia arroja una valoración negativa de 13.635 millones de euros, más negativa de lo esperado en un principio, pues se preveía que ésta fuera cero.
"Si nos dan dinero y lo invertimos mal, puede ser negativo, se hunde la deuda soberana", advirtió Martín, partidario de "deshacerse de la actual Bankia quebrada y crear una fuerte y potente, nueva y con futuro". A su parecer, "si los bancos no viables siguen existiendo, los buenos ser harán malos y no podrán dar créditos a la economía".
Con este argumento, Martín enfatizó que "los bancos débiles tienen que desaparecer para que los viables lo sigan siendo, y minutos después quiso dejar claro que no es partidario de "liquidar" Bankia, sino de procedimientos encaminados a garantizar su viabilidad futura sin necesidad de recursos públicos.
"Sería tremendo que lo que saliese en prensa es que quiero deshacerme de Bankia, lo que quiero es convertirla en una entidad potente y magnífica (...) Se puede comprar, vender y hacer miles de cosas. Si pones dinero (público) en un proyecto, que sea bueno", defendió Martín, a favor de "deshacerse de la banca caduca que ha fallado y crear una nueva".
El presidente de la patronal recordó que Banesto desapareció como banca caduca y se creó un grupo bancario potente "que ahora es el mejor o más capitalizado de Europa", en alusión directa al Banco Santander. "Costó dinero, pero no nos arrepentimos", agregó.
Martín negó que el problema de España sean los bancos y consideró injusta la imagen actual de avaricia que proyecta el sector, que desempeña una labor "socialmente útil", pero reconoció que la actuación de algunos gestores de entidades han mermado la reputación del conjunto y se mostró a favor de que se depuren responsabilidades en este sentido.
"El problema no son los bancos, pero en estos momentos hay bancos, no todos, que sí han generado un problema. Si estos no existieran, el resto de los bancos no generarían problemas a la economía española", argumentó.
Sobre cuál es el procedimiento más adecuado para hacer que las entidades inviables desaparezcan, Martín sostuvo que la creación de un banco malo que aglutine los activos tóxicos de las entidades financieras es un instrumento más, "ni bueno ni malo" para construir entidades solventes. "Lo que tengo que hacer es echar al señor loco que compró los activos tóxicos raros y pasarlos a un banco malo", ilustró Martín.
No obstante, el portavoz de la banca especificó que para el caso de una entidad que no era óptima al comienzo de su andadura, es necesario hacer "algo más". "No basta con que se ponga a un mejor gestor. Si el núcleo no es suficientemente potente, lo que necesito es fusionarlo con otras entidades para constituir esa entidad sólida y potente", dijo.
LAS AUDITORÍAS, INNECESARIAS.
El presidente de la AEB sostuvo por otra parte que las pruebas de resistencia y las auditorías aplicadas a la banca española para determinar sus necesidades de capital en un escenario macroeconómico muy adverso son innecesarias pero se justifican para que el Gobierno solicitara el rescate bancario.
"A mí no me parecen necesarias. Las auditorías externas es algo que nos establecen para ganar credibilidad y que alguien de fuera de este país nos diga con una credibilidad que se le supone que tiene qué es la realidad de los activos españoles", aseveró Martín, convencido de que "nosotros sabemos mejor que nadie qué es lo que tenemos".
No obstante, el presidente de la AEB dijo que parte de que los españoles y sus instituciones, en referencia al Banco de España, "saben cómo está la realidad española y no necesitan que se lo digan desde el extranjero". "Pero estoy pidiendo dinero a alguien que no es español, y tengo que ganarme su credibilidad", matizó.