MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 44,64 por ciento de los usuarios de Metro de Madrid considera que la seguridad en el interior del suburbano es mejor o bastante mejor que en la calle, frente a un 8 por ciento que opina que está peor o bastante peor, según los resultados de una encuesta realizada en diciembre de 2008 a más de 1.000 viajeros para conocer la percepción de seguridad personal en el Metro.
Además, el 64,70 por ciento de los viajeros cree que la seguridad en el suburbano es "buena o muy buena", frente a un 6,89 por ciento que la califica de "mala o muy mala". En este sentido, la línea 8 es la que obtiene mejor puntuación, con una media de 7,14 puntos, frente a las línea 7, que es la peor valorada, con una media de 5,87 puntos.
Los vestíbulos son las zonas más seguras para los encuestados debido a la continua presencia de vigilantes y personal de Metro. Además, todos los vestíbulos, trenes y estaciones están controlados las 24 horas del día desde la sala de control del Alto del Arenal, desde donde se vigila la seguridad de los desplazamientos para que no haya contratiempos ni incidencias en la red.
Al comparar la percepción de seguridad con el año anterior, el 65 por ciento de los encuestados cree que la seguridad se mantiene o sigue igual, mientras que un 25 por ciento cree que ha aumentado y un 7 por ciento piensa que ha disminuido. Los que opinan que ha aumentado lo achacan a que hay más vigilantes y a que han aumentado las medidas de seguridad.
Para Metro de Madrid, estos datos son el fruto, entre otras cosas, "del trabajo de los más de 2.000 vigilantes que velan por la seguridad de los viajeros del suburbano". En este sentido, según la encuesta, más del 50 por ciento de los usuarios considera que la presencia de vigilantes es necesaria o adecuada y además, el 58,95 por ciento opina que son eficaces o muy eficaces.
En cuanto la atención que ofrecen estos vigilantes, el 63 por ciento opina que ha sido buena o muy buena, un 5 por ciento más que el pasado año. De hecho, los vigilantes han atendido durante un año a cerca de 7.000 viajeros en circunstancias no vinculadas con la seguridad en las instalaciones, como son, entre otras, la atención a personas indispuestas, enfermas o con algún tipo de problema ajeno a la competencia de los vigilantes.
Además de su participación en este tipo de intervenciones, el 25,35 por ciento de los viajeros manifiesta que ha solicitado intervención de los vigilantes de seguridad alguna vez sobre todo para pedir información (69,88 por ciento) y en menos medida para pedir ayuda (26,91 por ciento).
CÁMARAS DE VIDEOVIGILANCIA
Pero además de la presencia de vigilantes, Metro ha prestado especial atención al desarrollo del circuito cerrado de televisión, tanto en el interior de los trenes como en los andenes y en el resto de instalaciones. A lo largo de la red están repartidas unas 4.500 cámaras de videovigilancia en estaciones y otras 1.700 en los propios trenes, que garantizan la seguridad de los 2,5 millones de personas que se mueven cada día en Metro.
Las cámaras de seguridad en pasillos, andenes y trenes y el personal de Metro son los medios que aportan más confianza a los clientes. Las cámaras comenzaron a instalarse en las estaciones más transitadas y se han ido extendiendo para que exista videovigilancia en el cien por cien de la red.