El fiscal presentará en los próximos días su escrito de acusación, paso previo al señalamiento del juicio
MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez Javier Pérez, que investiga el accidente de Spanair del 20 de agosto de 2008, ha remitido a la Audiencia Provincial de Madrid los datos recabados sobre los herederos de las 154 víctimas fallecidas para concretar las responsabilidades civiles del proceso judicial en aras a una futura sentencia.
Fuentes jurídicas han indicado a Europa Press que el magistrado ha elevado a la Sección Decimoquinta los datos que durante las últimas semanas ha estado recabando la Policía Judicial a instancias de las diligencias solicitadas por la Fiscalía tras la conclusión de la causa.
Asimismo, el juez está trasladado a la Audiencia los escritos de acusación de las partes personadas en la causa. Faltan aún las conclusiones provisionales de la Fiscalía de Madrid, que previsiblemente solicitará penas de cárcel, según fuentes fiscales.
Una vez que se remita el escrito al juez, éste lo trasladará a su vez a la Audiencia. Éste será el último trámite para que la Audiencia madrileña proceda al señalamiento de la vista oral, lo que se puede prolongar durante varios meses.
CUATRO AÑOS DE CÁRCEL
En sus escritos, las acusaciones solicitan cuatro años de prisión para cada uno de los dos técnicos de Spanair imputados; los técnicos Felipe G.R. y José Antonio V.C. En el caso de la asociación de víctimas de afectados por el vuelo JK5022 piden esta pena por cada uno de los 154 fallecidos.
Según las acusaciones, los hechos ocurridos el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas constituyen un concurso ideal de dos homicidios imprudentes de los artículos 77 y 142 del Código Penal, siendo responsables en concepto de autores Felipe G.R. y José Antonio V.C.
Según las acusaciones, el día del accidente el avión registró una anomalía en la Sonda RAT (que mide la temperatura exterior) al calentar en tierra, cuando "únicamente debía activarse en vuelo".
El avión fue conducido entonces al parking, donde el acusado Felipe, previa consulta y con el beneplácito de José V.C., jefe de turno del departamento de mantenimiento de Spanair, extrajo "el disyuntor Z-29 y despachó el avión, indicando el piloto y al copiloto que el avión se encontraba apto para el despegue".
Según el escrito, "la causa de la avería de la sonda del RAT no fue estudiada ni comprobada por los acusados, de forma que el avión se despachó incorrectamente".
"Y así al iniciar al despegue a las 14.23 horas de dicho día, la mala configuración de la aeronave, unida a que el sistema de alarma TOWS que debía avisar de que ello no funcionaba, y a la conducta negligente de los acusados que despacharon incorrectamente el avión con una avería oculta e indeterminada, provocó la caída del aparato", añade el documento.