La mujer entregó al sicario una foto del fallecido y éste le llamó tras el crimen para decirle que no iba a molestar más
MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Eloy Sánchez Barba, uno de los acusados de la muerte de Miguel Ángel Salgado Pimentel por encargo de su exmujer, ha reconocido este miércoles en el juicio que la abogada María Dolores Martín Pozo le encargó dar un susto a exesposo para que desistiera en su idea de quitarle la custodia de su hija en común, pero ha insistido en que no le pidió que le matara.
La segunda sesión del juicio contra Mª Dolores ha arrancado con el interrogatorio de Eloy Sánchez, quien se enfrenta a 39 años de prisión. La letrada se enfrenta a 41 años por un delito de amenazas, asesinato en grado de tentativa y asesinato consumado, mientras que el acusado Charles Michael Guarín, el presunto pistolero a sueldo, se enfrenta a 43 años por los mismos delitos y extorsión.
El crimen se perpetró el 14 de marzo de 2007 cuando la víctima, Miguel Ángel S.P., recibió tres disparos en el garaje de su domicilio de Ciempozuelos. Los disparos se produjeron horas después de que un juez acordara conceder la custodia de la hija de la abogada a su exmarido.
A preguntas sobre si la letrada le encargó dar muerte a Miguel Ángel, el procesado ha indicado que la acusada le preguntó si conocía a alguien que le pudiera dar un susto y desistiera en su ánimo de arrebatarle la custodia de su hija. "Insistía cada vez más en que la ayudara y con más insistencia. Ahora me he dado cuenta de lo que pasaba", ha dicho en alusión a la batalla judicial que mantenían por la pequeña desde que se separaron en diciembre de 2001.
Además, el fiscal le ha preguntado si se dedica a dar palizas, a lo que éste ha señalado que tiene una empresa de servicios de seguridad en el mundo del ocio nocturno y ha negado tal extremo. "A dar sustos nunca. Hay gente que me ha llamado, pero nunca he accedido", ha aseverado.
"Pegar un susto no es matar a una persona. Ellos habían hablado y yo no tenía más que saber. Mi conocimiento era que sólo era un susto", ha apuntado respecto a las personas con las que se puso en contacto. A preguntas sobre si se lo encargó al otro acusado, el procesado ha señalado que le encargó un susto, si bien acto seguido ha indicado que sólo le puso en contacto con otras personas.
"Le dije que había una persona que le quiere dar un susto a otro. Le dije que si le interesaba y le di su teléfono. Ella me dijo que había quedado con él en Gran Vía", ha relatado y ha señalado que la propia Dolores le entregó a Charles una foto de Miguel Ángel.
"NO VA A VOLVER A MOLESTAR"
Sobre el día del crimen, ha negado que avisara a Charles cuando la víctima llegó a su domicilio, tal y como sostiene el fiscal. "Yo estaba lejos en el coche con las ventanillas subidas y no oí detonaciones", ha señalado, el acusado, al tiempo que ha añadido que entonces Charles le comentó que el asunto estaba arreglado porque habían hablado.
"Desde mi teléfono, Michael llamó a Dolores y le dijo que había hablado con la persona y que estuviera tranquila porque no iba a volver a molestar", ha manifestado. A preguntas sobre si no se dio cuenta de que algo había pasado, ha apuntado que algo pensó y decidió quedar a cenar con Dolores.
También ha contado que tuvo una entrevista con la Guardia Civil a través de un conocido que tenía en esta Institución el 28 de marzo con la intención de contar lo sucedido, si bien cambió la versión al recibir amenazas de Charles dos días antes. "Mi idea era contar lo que estoy contando en el juicio, pero cambié", ha dicho.
Por ello, decidió relatar que el crimen estaba relacionado con los juegos de rol, tal y como le había dicho la acusada que dijera. También ha negado que tuviera algún pacto para inculpar a la letrada a cambio de que se archivaran sus causas con la Justicia.
MIEDO AL SICARIO
Además, ha señalado que pagó a Charles porque le había amenazado y entonces tenía dinero para entregárselo sin problemas. Sobre el pago, la Sala ha escuchado la conversación en la que Charles le da a Eloy el número de cuenta bancaria en Colombia para hacerle un giro de 2.000 euros.
En la llamada telefónica se habla de la película 'Sin City', que versa sobre asesinatos por venganzas familiares. En concreto, Charles le recomendó a Eloy ver este largometraje y la película 'Sin Miedo', sin percatarse de que la historia con Miguel Ángel podría tener una similitud, según ha dicho al fiscal.
En otra conversación se escucha a Charles que le exige el pago del dinero. La insistencia es tal que le llega a decir si no me pagas "o me matas tú o te mato yo". Al respecto, Eloy ha reconocido que se sentía sumiso ante estas amenazas por el temor que implicaba la situación y que le llegó a pagar hasta 17.000 euros porque le tenía miedo, ya que había "matado a una persona".
Su abogado le ha preguntado sobre una llamada en la que Ana Obregón le pedía un encargo, a lo que ha indicado que comentó a un amigo lo que la actriz le había dicho y le dijo que "Ana estaba loca". Además, ha reconocido que le pedían dar sustos como actos de venganza, pero éste daba largas a sus clientes para no perder los contratos que tenía con ellos.
"UN AMIGO POR UN ENEMIGO"
Por otro lado, el acusado Charles Michael Guarín ha negado que Eloy le comentara ponerse en contacto con la abogada para darle un susto a su exesposo, así como que hubiera estado alguna vez en Ciempozuelos, donde se cometió el asesinato. También ha dicho que no conocía personalmente a Dolores, pero que Eloy le comentó que se refería a su exmarido como "un pederasta".
Según su testimonio, conocía a Eloy del mundo de la noche madrileña, ya que le pidió consejo para llevar la seguridad de discotecas fuera de Madrid porque le interesaba montar un negocio en Arenas de San Pedro, donde vivía. Entonces, "nació una amistad".
Además, ha contado que, coincidiendo con los días posteriores al crimen, voló hacia Colombia tras recibir una llamada importante de su padre. Entonces, necesitaba dinero y reclamó a Eloy una cantidad que le debía por un préstamo de 20.000 euros. "Estás cambiando a un amigo por un enemigo", decía un mensaje que le mandó a Eloy.
A preguntas sobre las películas que le recomendó, éste ha indicado que se trataba de cuestiones cinéfilas al parecerse a un cómic, negando que tuviera relación con la situación que se estaba dando con el asesinato.
"Llevo tres años y medio preso por la declaración de un señor. No te tengo rencor, pero este hombre tiene miedo. No me extraña que tenga miedo. No por mí, porque nunca le he amenazado. Lo más feo que le dije fue: tu palabra vale veinte centímetros menos que la mierda", ha contado el procesado, quien ha añadido que, aunque supiera quien fue el autor del crimen, no lo diría porque su familia aparecería al día siguiente en una bolsa de plástico.