La oposición insiste en la "doble vara de medir" del PP a la hora de juzgar la montería de Bermejo y Garzón y el encuentro a solas del pasado día 30 de marzo
MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó hoy que ve "extraordinariamente bien" el encuentro que mantuvieron el pasado 30 de marzo el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Javier Vieira, un día antes de que el tribunal asumiera la investigación del caso de corrupción Gürtel.
A preguntas de la oposición en el Parlamento regional, Aguirre dio una valoración positiva de esa reunión y de la que se produjo hoy mismo, entre "quien es el responsable de todos los medios de que se dota la Administración de Justicia de Madrid y quien es el máximo responsable de la Administración de Justicia, el presidente del TSJM".
"Nada que ver con (el encuentro entre) el juez socialista y el ministro furtivo, nada que ver, señoría", lanzó a la bancada de la izquierda, que ha denunciado insistentemente la "doble vara de medir" del Partido Popular a la hora de juzgar sus reuniones frente a la cacería que compartieron el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y el ex ministro Mariano Fernández Bermejo. "El equivalente (a la cita entre) el consejero de Justicia y el presidente del TSJM sería el ministro de Justicia con el presidente del Consejo General del Poder Judicial", destacó.
Además, planteó que el propio ministro de Justicia, Francisco Caamaño, "no comparte en absoluto" la opinión del PSOE. "Todo lo contrario, ha dicho que cree que no es bueno para la vida política de los españoles formular conjeturas o imputaciones que no tienen ninguna razón por la que darse y no hay que verter sospechas sobre cargos públicos", recordó. "Le digo más, hoy ha habido otra comida de trabajo, entre el consejero, el viceconsejero, y el presidente... y yo, al contrario de parecerme mal, me parece extraordinariamente bien", agregó Aguirre, que insistió en que Vieira ni es el instructor del caso Gürtel, "ni es el que decide ni mete a la gente en la cárcel". Se trata pues de hablar de la "Administración de Justicia y punto", sentenció.
Por su parte, la portavoz socialista, Maru Menéndez, recordó que lo que para Bermejo "era un escándalo intolerable y bochornoso" de "compartir mesa y mantel" con Garzón y que llevó a los populares a pedir no sólo la dimisión del ministro sino la recusación del juez, "ahora es normal, lógico y natural", y ello, pese a que Vieira "ha reconocido públicamente que se habló de Gürtel" en el polémico almuerzo y que en el PP tienen diputados acusados de "cobro de sobornos".
Granados también tuvo ocasión de responder a las acusaciones de socialistas e Izquierda Unida y resaltó, no con cierta sorna, que siguiendo "las directrices de la presidenta que incluyen gastar poco" las dos veces que ha comido con Vieira ha sido "invitado por el presidente del TSJM".
Ya en el fondo de la cuestión, destacó que el presidente del Alto Tribunal, según la Ley, ostenta la representación del poder judicial en la comunidad, siempre que no concurra el presidente del Supremo. Por tanto, Vieira "no sólo tiene atribuciones jurisdiccionales sino también de representación y atribuciones de Gobierno en el marco de la Justicia. Nada que ver con el tema de un juez que no tiene competencias en esta materia", indicó. Al mismo tiempo, consideró "sumamente grave" que el PSOE lance acusaciones insidiosas contra "alguien tan intachable" como el presidente del Tribunal.
Y siguiendo con el paralelismo con la cacería de Jaén, Granados insistió en que "es evidente" que tanto el anterior ministro de Justicia como el juez Garzón no tienen competencias comunes. "¿Acaso piensan que hablaban de la planta judicial en la montería? Es que además no pueden hablar porque no tienen nada en común, sólo una: que los dos son socialistas", recalcó, recordando a renglón seguido dos frases de los protagonistas. "Antes combatimos a los padres, ahora tenemos que combatir a los hijos", del ex ministro y "somos muchos los que no queremos esperar impasibles a que la derecha recobre el poder", del "candidato socialista Garzón".
La diputada socialista Encarnación Moya preguntó a Granados si para esa comida "se quitó el manto de secretario general y entró puro y virgen como consejero de Justicia", aunque celebró que el consejero reconociera que esta cita es "responsabilidad de Aguirre, bajo sus directrices".
Por su parte, el diputado de IU Miguel Reneses acusó al Gobierno regional de aplicar la teoría del "haz lo que yo diga y no le que yo haga", pero destacó que no porque ahora venda que esta reunión "es clave para el devenir de la Justicia de Madrid" no es por ello menos obscena. "Esta estrategia de normalización no nos convence", protestó.