Cree que esta posibilidad no va a permitir a los estudiantes estar "bien preparados" para competir en el mundo globalizado
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, criticó hoy la Ley Orgánica de Educación (LOE), aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por permitir pasar de curso a los alumnos que tengan cuatro asignaturas suspensas, algo que, a su juicio, va a provocar que los estudiantes no estén "bien preparados para competir en un mundo global".
"Todos los padres y familias quieren que sus hijos tengan una educación de calidad y una educación de calidad tiene que estar basada en el mérito y el esfuerzo", indicó la presidenta, quien apuntó que por esta razón, su Gobierno no puede estar de acuerdo con que los estudiantes puedan pasar de curso con cuatro asignaturas no superadas.
En este sentido, reconoció que es lo que dice la ley y es lo que tienen que cumplir "como primera obligación de una autoridad educativa", pero, a su juicio, "puede que dejando pasar con cuatro suspensos, el Gobierno de la nación consiga que mejoren sus estadísticas pero los jóvenes no van a estar bien preparados".
Aguirre, que inauguró el nuevo colegio público Winston Churchill, en Vicálvaro, señaló que ésta es una de las diferencias que tiene el Ejecutivo autonómico con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "A Zapatero parece importarle más que las estadísticas bajen, y claro si se pasa con 4 suspensos, pues hay menos que dejan de pasar", matizó.
Así, señaló que su compromiso es "con el futuro de Madrid y no con las estadísticas", y que, por ello, aunque la partida para la Comunidad de los Presupuestos Generales del Estado ha descendido, el Gobierno regional "sigue construyendo colegios, escuelas infantiles, hospitales, centros de salud y todos aquellos servicios que los madrileños necesitan".
"Madrid no se va a dar por vencida a pesar de que este año (el Gobierno central) haya decidió reducir para el Presupuesto 2009 todavía más el dinero", apuntó la responsable regional, quien aseguró que van a seguir trabajando con eficacia "para ofrecer a los madrileños los mejores servicios públicos.
2º COLEGIO EN VICÁLVARO
La presidenta inauguró hoy en la zona de Valderribas, en Vicálvaro, el segundo colegio en el distrito, el Winston Churchill, que cuenta con nueve aulas de Infantil (3 a 6 años) y 28 de Primaria. Con la apertura de este centro, en funcionamiento desde el pasado 15 de septiembre, se han incrementado en el distrito en 675 el número de plazas educativas (225 de Infantil y 450 de Primaria). Además, se suma al colegio construido en 2005 y dedicado al astronauta madrileño Pedro Duque.
Aguirre recordó que es un colegio que lleva el nombre del primer ministro de Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial, "protagonista excepcional de la victoria sobre Hitler, y una figura irrepetible de la historia europea y universal", apuntó, al tiempo que destacó que el ejemplo de las grandes figuras de la historia "siempre sirve de guía y estímulo, sobre todo, en momentos difíciles como los de ahora".
"Podemos aprender de su capacidad para tomar decisiones que eran necesarias en momentos, especialmente complicados. Él supo ver la amenaza que representaban los enemigos de la Democracia, aunque precisamente, estaban hablando de paz todos los días, y fue capaz de llevar a su país a la victoria y ver el peligro que suponía el totalitarismo para la libertad en toda Europa", recordó la presidenta.
Acompañada de la consejera de Educación, Lucía Figar, Aguirre indicó que con la apertura de este nuevo centro, construido sobre una superficie de 4.274 metros cuadrados, se atiende a la demanda de una zona que en los últimos cinco años ha experimentado un gran crecimiento con la construcción de más de 4.000 viviendas.
El colegio público dispone de un aula de informática, dos salas de usos múltiples, biblioteca, comedor con capacidad para 300 alumnos por turno, cocina, gimnasio y una zona administrativa. Todo el colegio va con rampas y la Comunidad ha invertido para ello un total de 5 millones de euros.
El Winston Churchill es uno de los colegios madrileños que este año empezará a impartir una hora y media de inglés en el segundo ciclo de Infantil, que supone el 85 por ciento del alumnado del centro. También es uno de los 140 centros cuyos alumnos llevan uniforme escolar, prenda cuyo uso debe ser aprobado por los Consejos Escolares, y que, según la presidenta, supone un considerable ahorro económico para las familias, evita desigualdades y permite al alumno identificarse con su colegio.
SIN CALEFACIÓN
La nota negativa a este centro inaugurado la pusieron los padres del colegio, quienes en declaraciones a los medios, aseguraron que el centro se ha inaugurado con dos años de retraso y que los niños han comenzado las clases sin que la calefacción esté instalada.
Así, la presidenta del AMPA, Paloma Cerezo, explicó que aunque les han asegurado que la calefacción estará instalada en noviembre "es un problema importante porque en dos días empieza a hacer frió", y dudó de que para el próximo mes la calefacción esté instalada puesto que las obras de canalización del gas todavía no han comenzado.
Además, denunció que, a pesar de que el colegio cuenta con cocina, sus hijos están comiendo con servicio de catering, y que cuando comenzaron el pasado septiembre, la valla de separación con las vías del tren no estaba montada. "Han ido reparando los detalles con los niños dentro de las aulas", añadió.
Asimismo, señaló que la Secretaría del colegio continúa en la ampliación del colegio Pedro Duque, donde han estado los alumnos del Winston Churchill hasta este año, y que cada vez que hay un problema de administración, "se tarda el doble". También les preocupa que no haya un "tejadillo" en el patio de los más pequeños para protegerles del sol y de la lluvia.
Por otro lado, los pitidos también llegaron hasta este colegio, con un reducido grupo de profesores que esperaron a las puertas del colegio para recibir a la presidenta entre pancartas y gritos a favor de la educación de calidad y la enseñanza pública. Entre sus lemas se escuchó uno nuevo: "Presidenta, con los tacones, ten cuidado con los escalones".