Peironcely, 10. Fotografiada por Capa
SALVAPEIRONCELY
Actualizado: lunes, 30 octubre 2017 19:59

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Distintas personalidades del mundo de la Cultura, la Literatura o las Artes han suscrito la carta abierta dirigida a la presidenta regional, Cristina Cifuentes, para que declare Bien de Interés Patrimonial (BIP) la casa fotografiada por Capa, Peironcely 10, y que fue leída el pasado sábado por el historiador Ian Gibson frente al inmueble.

Tal y como recuerdan los firmantes en la misiva abierta, en junio, 20 entidades nacionales y extranjeras y 30 personalidades de distintos países procedentes de campos como la Literatura, la Historia y la Fotografía iniciaron una campaña para conseguir que la casa símbolo de la Guerra Civil fuese declarada BIP.

La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, con Paloma Sobrini al frente, comunicó que no daría categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) o Bien de Interés Patrimonial (BIP) a la casa inmortalizada por Robert Capa.

Alegó entonces que sería dar "carta de naturaleza" a lo que consideran "infravivienda" pues "incumple todos los parámetros de habitabilidad".

Para los firmantes, que sea una "infravivienda" es una "vergonzosa obviedad que no pone en tela de juicio la significación histórica del inmueble", pero que sí deja constancia de que "el propietario somete a los inquilinos a unas condiciones infrahumanas".

"Que el dueño actual de Peironcely 10 mantenga la edificación en un estado de conservación lamentable, sometiendo a sus inquilinos a unas condiciones de vida infrahumanas es, en todo caso, un baldón que no podemos permitirnos como sociedad y que condenamos sin paliativos", han apuntado.

Además, han cargado contra el argumento esgrimido de que la fotografía estaba preparada y los protagonistas de la misma eran "figurantes". "No tiene base histórica alguna; no entendemos las resistencias a admitir lo que es incuestionable", subrayan a continuación.

"Reconocer y dotar de la protección necesaria a este inmueble sólo puede aportar beneficios políticos a su administración, y ello sin suponer coste alguno para las arcas públicas de la Comunidad", esgrimen a lo largo de la carta.

"Señora presidenta de la Comunidad de Madrid, todavía está usted a tiempo de enmendar el error de la Dirección General de Patrimonio; está a tiempo de otorgar a este lugar la protección que merece, acorde con su reconocimiento internacional; está a tiempo de dignificar la situación de los que hoy viven aquí; está a tiempo de aportar su granito de arena para que recuperemos un entorno degradado de la ciudad de Madrid", subraya.

FIRMANTES

Entre los firmantes se encuentran la Asociación de la Memoria Social y Democrática de España; CRAI Biblioteca del Pabelló de la Republica de la Universitat de Barcelona; Casa Velázquez, Academié de France à Madrid; Centre de Recursos per a l'Aprentatge i la Investigació; Comisión General de Justicia y Paz de España; Editorial Sial Pigmalión; Fotodoc, Grupo de Investigación de la Universidad Complutense de Madrid y Fundación Anastasio de Gracia, entre otras.

También han suscrito la misiva escritores como Juan José Millás, Luis García Montero, Almudena Grandes y Rosa Regàs; el director de cine Agustí Villaronga, la fotógrafa Colita, el cantautor Ismael Serrano, el filósofo Josep Ramoneda o el actor Carlos Olalla, entre otros.

   Por su parte, fuentes del Gobierno regional han indicado que la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid no puede declarar el inmueble ni BIC ni BIP, dado que los informes técnicos señalan que carece de valor arquitectónico.

   No obstante, sí se reconoce que sí tiene valor un valor para la conformación de la memoria colectiva y que por ello el departamento que dirige Paloma Sobrini trasladó que para garantizar la protección del edificio se incluya en el catálogo de inmuebles protegidos de la ciudad, medida que ha sido aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.

   En consecuencia, la Comunidad de Madrid se instó al Consistorio a incluir este edificio en ese catálogo, pues con ello la protección del inmueble queda garantizada, y a realojar a las personas que allí residen.

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