Las viviendas vacías también tendrán que pagar y habrá bonificaciones del 5% por domiciliar el recibo, que llegará con el del IBI
MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La nueva Tasa por la Prestación del Servicio de Gestión de Residuos Urbanos que el Ayuntamiento de Madrid recuperará a partir del ejercicio 2009 supondrá unos 59 euros de media al año por cada unidad familiar, si bien habrá exenciones para las rentas más bajas y se tasará de manera diferente a las actividades comerciales, según explicó hoy en rueda de prensa el delegado de Hacienda, Juan Bravo.
Con esta nueva tasa se podrá financiar aproximadamente el 95 por ciento del coste del servicio de retirada domiciliaria y gestión de basuras en Valdemingómez, que cuesta anualmente unos 177 millones de euros. Bravo espera que este nuevo gravamen aporte a las arcas municipales unos 169 millones de euros al año.
Así, para calcular el impuesto en las viviendas (71% de los recibos, con 1,4 millones de potenciales pagadores) se tendrá en cuenta el valor catastral de las mismas, lo que se traduce que casi el 58 por ciento de las familias madrileñas pagará 59 euros al año o menos por residir en viviendas cuyo valor catastral no supera los 60.000 euros (hasta 330.000 euros en el mercado). Por encima de ese valor se establecerán cuotas progresivas hasta los 190 euros anuales por viviendas de hasta un millón de valor catastral.
Además, habrá exenciones para las pensiones mínimas, para quienes cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI, 600 euros este año), para los que se benefician del subsidio de paro de larga duración sin contar con ninguna otra fuente de ingresos en su unidad familiar, y para las rentas bajas, tipificadas como las unidades familiares de dos miembros que tengan unos ingresos totales de 632 euros al mes, las de cuatro miembros con 790 euros al mes, y las de cinco o más con 1.054 euros al mes. También tendrán que pagar los dueños de viviendas vacías.
ACTIVIDADES COMERCIALES
En cuanto a las actividades comerciales, la tasa se calculará en función del valor catastral de los locales ponderado según el volumen de residuos generados. Esto significa que el 69% de las actividades comerciales de la capital pagarán como máximo 95 euros al año por este concepto, y más de la mitad sólo pagará 23 o 54 euros. Los locales más caros pagarán 721 euros anuales.
En cualquier caso, se eximirá del 90 por ciento de la cuota a las empresas que tengan un sistema de recogida propio, debidamente autorizado por la Comunidad de Madrid. Además, también se salvarán los colegios públicos y concertados, las entidades sin ánimo de lucro y las entidades de investigación.
Asimismo, tanto para los residentes como para los comerciantes, la domiciliación del pago permitirá obtener una bonificación del 5 por ciento del recibo, y cada tres años el Ayuntamiento emitirá un informe que permitirá aminorar las tasas en la misma proporción que disminuya el coste global asociado a la gestión de los residuos.
La tasa se podrá pagar fraccionada (el 65% en junio y el 35% restante en noviembre), y serán remitidos junto con el recibo del IBI para "simplificar la gestión y el pago". En cualquier caso, en 2009, primer año de aplicación de este gravamen, no estará disponible la domiciliación ni, por tanto, la bonificación, porque "la Ley obliga a establecer una liquidación individualizada el primer año".
QUIEN CONTAMINA, PAGA
Aunque muchos ayuntamientos cuentan con una tasa sobre la recogida de basuras, el Consistorio madrileño se había resistido hasta ahora a introducirla. Sin embargo, varias razones, entre ellas la crisis económica que está reduciendo de forma drástica los ingresos municipales tanto por el IBI (-20 por ciento) como por la venta de suelo, han obligado a su adopción.
Además, "las aportaciones a los ayuntamientos vía transferencias del Gobierno de la Nación también han caído, en contraposición a su evolución de entre el 6 y el 7 por ciento anual de los últimos ejercicios", indicó el concejal de Hacienda, añadiendo que "también se ha incumplido la promesa de reforma de la financiación local" para solventar el problema estructural de falta de fondos para pagar servicios que el Ayuntamiento presta y que no son parte de sus competencias.
Además, Bravo apuntó que "se está intentando implantar el principio europeo de que 'quien contamina, paga', y además se ha hecho caso de la recomendación de la Federación Madrileña de Municipios (FMM) que aconsejó en 2001 el establecimiento de tasas que cubrieran el coste de este servicio. Este gravamen ayudará asimismo a favorecer los conceptos medioambientales y de sostenibilidad.
MÁS BARATO
A la hora de establecer qué tasa crear para aliviar la situación financiera del Consistorio, se barajaron varias opciones. "Si finalmente se optó por ésta es porque es un servicio individualizado que puede repartirse entre los destinatarios del mismos y que permite aplicar una cuota reducida con respecto a otros servicios".
Como ejemplos, Bravo citó los precios de las cuotas de la luz (11,63 euros al mes), el agua (7,06 euros al mes) y el gas (11,73 euros al mes) que se cobran al margen del consumo. "En el caso de las basuras, la tasa será de 4,92 euros al mes", añadió, y aseguró que "no se creará ninguna otra nueva tasa" aunque sí se "actualizarán las existentes con base al IPC del último año". Los presupuestos serán presentados el próximo viernes por el Gobierno local.
Además, en comparación con otras urbes que cuentan con esta tasa, Madrid tiene "una de las tasas de fiscalidad más bajas" y ni siquiera establecerá unos precios altos. Según datos municipales, en Gerona se pagan 132,9 euros por la vivienda media, en Palma de Mallorca son 108,4 euros; en Castellón, 83,8 euros; y en Burgos, 81,4 euros.
"Barcelona no tiene tasa de basuras para el sector residencial, pero su IBI es mucho más alto que el de Madrid (0,750 por ciento frente a 0,585 por ciento, respectivamente), y además su financiación per capita vía transferencias del Estado es de 134 euros más que en la capital", apuntó el delegado de Hacienda, añadiendo que si los madrileños recibieran las mismas transferencias "el Ayuntamiento contaría con 400 millones de euros de ingresos más, el 9 por ciento de sus presupuestos".
NO ES PARTE DEL IBI
Por último, Bravo rechazó las acusaciones de la oposición, especialmente de los socialistas, que acusan al Gobierno municipal de estar cobrando doblemente a los madrileños el servicio de basuras al considerar que, cuando se anuló esta tasa en 1986, se incluyó su concepto en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
"La tasa de basuras nunca ha estado integrada en el IBI. Hubo un intento de hacerlo, pero fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional (TC), y en 2003 el Tribunal Supremo (TS) dijo que no es legalmente posible subsumir la tasa de basuras en el IBI porque son hechos imponibles diferentes", explicó.
Por último, afirmó que las inversiones de la pasada legislatura en proyectos como la M-30 sólo han repercutido positivamente en "permitir que Madrid afronte mejor la crisis, que será larga y profunda sin restringir otros servicios", concluyó.
Por otra parte, recordó que el portavoz socialista, David Lucas, era responsable de Hacienda en Getafe cuando este municipio introdujo la tasa de basuras "con todo el acierto, criterio y aval", y reiteró su exigencia al Gobierno de la Nación que negocie con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cuyo presidente, Pedro Castro, cuenta "con el apoyo de todos los ayuntamientos" para "resolver los problemas de financiación" de los entes locales.
"La unanimidad en este momento es total, pero el tiempo se acaba, aunque estamos dispuestos, por responsabilidad, a flexibilizar nuestras reivindicaciones y establecer un marco temporal para solucionar de formar progresiva el desfase de la financiación", concluyó.