Ángel Pérez dice que no va a asumir ninguna responsabilidad por el tema de las tarjetas black

MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, ha asegurado este miércoles que no va a asumir ninguna responsabilidad por el tema de las tarjetas black de Caja Madrid.

Pérez se ha pronunciado en estos términos durante una entrevista en Telemadrid recogida por Europa Press, en respuesta a las declaraciones del coordinador general de IU, Cayo Lara, quien dijo sobre él que es un "tío inteligente" y que se apartará de la portavocía, tal y como ha pedido la Presidencia de IU tras el escándalo de las 'tarjetas black' de Caja Madrid.

"Yo tengo muy en cuenta todas las opiniones del compañero Cayo Lara", ha manifestado Pérez. "Sobre todo, me gusta mucho cuando habla de la federalidad y la soberanía de las federaciones", ha agregado.

A juicio de Pérez, Lara "sabe que la federación de Madrid, su comisión de investigación, llegó a sus propias conclusiones y las conclusiones no son esas", en alusión a la petición de dimisiones de los ex coordinadores generales de IUCM.

Pérez ha recordado que él dejó de ser coordinador hace 14 años y que hace más de cinco años que no está en ningún órgano de dirección, ni a nivel regional ni federal.

"Yo no voy a asumir ninguna responsabilidad por el tema de las tarjetas porque el tema de las formas es muy importante", ha afirmado Pérez, quien ha criticado que tras la última presidencia algún compañero, que, a su juicio, perseguía su dimisión y la del portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Gregorio Gordo, "a toda costa", difundió que la presidencia pedía la dimisión de ambos por el tema de las tarjetas opacas.

Tras acusar a dicho compañero de realizar una "golfería", ha señalado que esa misma noche pidió a Cayo Lara que "aclarara la responsabilidad". A continuación, ha afirmado que está "esperando que la dirección federal sea capaz de depurar la responsabilidad de quien así actúa".

Según Pérez, IU tiene que ser "un ejemplo a la hora de perseguir las irregularidades, a la hora de perseguir la corrupción, a la hora de aplicarse normas éticas y de buen gobierno", pero también en "no acusar, de manera impune, sin pruebas".